Bruselas sopesa ya extender el uso del pasaporte Covid de la UE -que en principio expira el 20 de junio de 2022- para cubrir al menos la próxima temporada turística veraniega ante el riesgo de que la pandemia todavía no esté totalmente controlada. Este certificado, que inicialmente se diseñó para facilitar los viajes sin restricciones dentro de la Unión, se ha convertido en un estándar mundial al que se han conectado ya 16 países extracomunitarios. Además, 20 Estados miembros lo utilizan también a nivel nacional para el acceso a grandes eventos, restaurantes, bares o gimnasios.
La introducción de una fecha de caducidad fue una de las demandas de la Eurocámara para dar luz verde al Certificado Covid Digital de la UE (el nombre oficial del pasaporte). Un instrumento que acredita que su titular se ha vacunado, está en posesión de una prueba PCR negativa o ha pasado ya la enfermedad. Los eurodiputados querían evitar que este pasaporte se convierta en una exigencia permanente que complique para siempre la libre circulación de personas por territorio comunitario.
Sin embargo, la Comisión de Ursula von der Leyen da por hecho que se necesitará una prórroga. Para el 31 de marzo de 2022, Bruselas tiene previsto presentar un nuevo informe sobre el funcionamiento del pasaporte Covid, que "podría ir acompañado de una propuesta legislativa para extender el periodo de aplicación del reglamento, teniendo en cuenta la evolución de la situación epidemiológica de la pandemia de Covid-19".
Esta propuesta podría llegar incluso de forma anticipada -aunque de momento no hay fechas-con el fin de garantizar que el procedimiento legislativo pueda concluirse con tiempo suficiente antes de junio de 2022, según anuncia el Ejecutivo comunitario en su primer estudio sobre el pasaporte Covid publicado este lunes.
"Esta extensión puede ser necesaria, por ejemplo, si es probable que la pandemia aún no haya desaparecido a tiempo para el verano de 2022 y no extensión del Certificado Covid Digital de la UE resultaría probablemente en restricciones extra a la libre circulación, ya que los ciudadanos de la UE se verían privados de una forma eficaz, segura y que preserva la privacidad de demostrar su estado en cuanto a la Covid-19", señala el texto.
Cualquier prórroga sería "limitada" porque el objetivo de Bruselas es también volver al libre movimiento de personas "sin restricciones" tan pronto como la situación epidemiológica lo permita.
¿Comó se recogerá (o no) la tercera dosis de la vacuna en el pasaporte Covid? De momento, Bruselas descarta modificar el reglamento y mantiene su diagnóstico de que "no hay una necesidad urgente" de administrar inyecciones de refuerzo a la población general, puesto que los datos disponibles muestran que las vacunas autorizadas en la UE mantienen un alto grado de protección contra la enfermedad grave, la hospitalización y la muerte.
Además, la administración de una tercera dosis en aquellos Estados miembros que así lo decidan "no afecta a la validez de los certificados expedidos como parte del ciclo de vacunación primario". Eso sí, de cara al futuro, Bruselas trabaja ya en reglas comunes para la codificación de las inyecciones de refuerzo en los pasaportes Covid emitidos con posterioridad.
Balance triunfalista
Por lo demás, la Comisión hace un balance triunfalista del funcionamiento del certificado, al que califica de "éxito a escala planetaria" que "ha sido esencial para sostener a un sector turístico europeo gravemente afectado por la crisis". En total, los Estados miembros de la UE han expedido hasta ahora más de 591 millones de pasaportes Covid. La clasificación la encabeza Francia (137 millones), seguida de Alemania (120 millones) e Italia (97 millones).
España, uno de los países que más luchó para crear este certificado, se sitúa sin embargo en sexta posición con apenas 27 millones expedidos, según los datos de Bruselas.
Un total de 16 países extracomunitarios están ya conectados al sistema de la UE: Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, Albania, Andorra, Islas Feroe, Mónaco, Marruecos, Macedonia del Norte, Panamá, San Marino, Turquía, Ucrania y Ciudad del Vaticano. Otros 60 países ya se han puesto en contacto con la Comisión para manifestar su interés, de los cuales 28 han emprendido ya conversaciones técnicas.
Además, 20 Estados miembros de la UE también utilizan el pasaporte Covid para fines nacionales, tales como el acceso a grandes eventos, restaurantes, cines, museos o gimnasios, para lo cual utilizan una base legal nacional. Se trata de Bélgica, Chequia, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Malta, Austria, Polonia, Portugal y Eslovenia.
Otros 5 países han notificado a Bruelas que están considerando también el uso del certificado en el ámbito interno: Bulgaria, España, Holanda, Rumanía y Finlandia.
"El sistema de certificación Covid digital de la UE ha contribuido a paliar los efectos económicos negativos de la pandemia. Ha ganado la confianza de los pasajeros en la seguridad de los viajes en la UE y los ha impulsado este verano. Europa ha establecido rápidamente y con éxito un estándar mundial innovador y respetuoso con la intimidad, en tiempos de crisis, y hay muchos países de todo el mundo interesados en adherirse al sistema", presume el comisario de Justicia, Didier Reynders.