Sam Altman, consejero delegado de OpenAI, se ha reincorporado este viernes al consejo de administración de la empresa creadora de ChatGPT, órgano del que fue expulsado el pasado mes de noviembre. La compañía cierra así la crisis de gobernanza que vivió a finales de 2023 con el despido y posterior readmisión de Altman como CEO.
Según recoge Reuters, la vuelta de Altman, así como la incorporación de tres nuevos miembros al máximo órgano de gestión de la empresa de inteligencia artificial (IA) generativa participada por Microsoft, ha sido aprobada por una unanimidad por los actuales miembros del consejo, Bret Taylor, Larry Summers y Adam D'Angelo.
Esta renovación se produce después de que haya concluido la investigación que la firma de abogados WilmerHale ha llevado a cabo sobre el despido de Altman y de que OpenAI haya creado nuevas normas de gobernanza y fortalecido su política de conflictos de interés.
Los tres nuevos miembros del consejo de administración de OpenAI son Sue Desmond-Hellmann, ex consejera delegada de la Fundación Bill y Melinda Gates; Nicole Seligman, exdirectiva de Sony Entertainment; y Fidji Simo, consejero delegado de Instacart, una empresa estadounidense de reparto de alimentos a domicilio.
Bret Taylor, presidente del consejo de administración de OpenAI, ha destacado que la "experiencia y liderazgo" de los tres nuevos miembros permitirán a este órgano supervisar el crecimiento de OpenAI y garantizar que persigue su misión de "asegurar que la inteligencia artificial beneficie a toda la humanidad."
Crisis de OpenAI
Sam Altman fue despedido como consejero delegado de OpenAI el 17 de noviembre de 2023 tras perder la confianza del consejo de administración que tenía entonces la compañía, que le acusó de obstaculizar su trabajo al no ser "sincero" en sus comunicaciones con este órgano de manera reiterada.
Sin embargo, tras su despido, Altman se encontró con dos apoyos claves. Por un lado, la plantilla, ya que se calcula que en torno al 95% de los 770 empleados de OpenAI firmaron una carta reclamando su reincorporación y la dimisión del consejo. Incluso amenazaron con abandonar sus empleos e irse a trabajar a Microsoft.
Precisamente, el gigante tecnológico fue el otro gran valedor de la vuelta de Altman. De hecho, 48 horas después de su despido, Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft, fichó a Altman para dirigir una nueva área de inteligencia artificial junto al otro fundador de OpenAI, Greg Brockman, quien dimitió tres horas después del despido de su socio.
El último giro de guion de esta historia llegó el miércoles 22 de noviembre con el regreso de Altman a OpenAI como consejero delegado y la salida de todo el consejo de administración que promovió su despido, con la excepción de Adam D’Angelo, director ejecutivo de Quora.