Indra ha cerrado el ejercicio 2023 con un beneficio neto de 206 millones de euros, un 19,7% más que en 2022, así como un crecimiento a doble dígito de los ingresos, el resultado bruto de explotación (Ebitda) y el flujo de caja libre. Un desempeño que ha permitido a la compañía mantener el pago de un dividendo de 0,25 euros por acción con cargo a su último año fiscal.
En un comunicado, Indra señala que los ingresos alcanzaron los 4.343 millones de euros, lo que supone un 14,2% más en moneda local y un 12,8% más en términos reportados que en 2022, con un sólido crecimiento en moneda local tanto en Minsait (+11,5%) como en Transporte y Defensa (+19,3%).
Por su parte, la cartera de pedidos creció un 7,8% en términos de moneda local y un 7,4% en términos reportados, hasta los 6.776 millones de euros. Por el contrario, la contratación neta se situó los 4.583 millones de euros, un 2,8% y 4,1% menos, respectivamente.
Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía de tecnología y defensa alcanzó el pasado ejercicio los 446 millones de euros, los que representa un 11,4% más. El Ebit fue de 346 millones de euros, un 15% más que los 256 millones de euros de 2022.
Por su parte, el Flujo de Caja Libre en 2023 se situó en 312 millones de euros, un 23,6% más en comparación con los 253 millones en 2021. El crecimiento se explica principalmente por la mayor rentabilidad operativa, la mejora de la variación de capital circulante y el mayor cobro por subvenciones.
La deuda neta se situó en los 107 millones de euros, un 150,8% más que los 43 millones de euros de diciembre de 2021, debido a la partida de inversiones financieras (284 millones relativos a los pagos por adquisiciones), el abono del dividendo en julio de 2023 (44 millones) y la adquisición de acciones propias (33 millones de euros).
El ejercicio pasado Indra compró una participación del 9,5% en ITP y otra del 30% en Epicom. Además, completó las adquisiciones para el negocio de TI de las compañías Deuser, ICASYS, Pecunia, Nae y Soluciones Tecnológicas Normax; y para el negocio de Transporte y Defensa la división de Selex de Tráfico Aéreo en EEUU y Park Air UK.
Dividendo y previsiones
Marc Murtra, presidente de Indra, ha destacado que estos resultados "son el fruto del gran trabajo y esfuerzo que se ha realizado" en la compañía y supone "un gran punto de partido" para el nuevo plan estratégico que se presentará la próxima semana a los inversores.
Por su parte, José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra ha señalado que las acciones implementadas en el segundo semestre de 2023 han permitido a la empresa "mejorar los objetivos revisados" de cifra de Negocios, EBIT y FCF que había dado en el cierre de los resultados del primer semestre.
Por otro lado, el consejo de administración de Indra ha acordado proponer a la próxima Junta General de Accionistas la distribución de un dividendo en efectivo de 0,25 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios del ejercicio 2023, que será abonado el 11 de julio de 2024.
De cara al ejercicio al 2024, la empresa se ha marcado un objetivo de ingresos en moneda local de más de 4.650 millones de euros, así como una meta de Ebit reportado por encima de los 400 millones de euros. En el caso del flujo de caja libre reportado espera que supere los 250 millones de euros.
Remuneraciones
Por otro lado, Indra ha publicado también este miércoles el informe de remuneraciones correspondiente al ejercicio 2023. En él se recoge que Ignacio Mataix, quien abandonó el cargo de consejero delegado el pasado 18 de mayo, percibió 15,5 millones de euros el pasado año, lo que multiplica por diez los 1,52 millones de euros que ganó el año anterior.
Según el informe publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y recogido por Europa Press, esta cifra incluye una retribución en efectivo de 5,19 millones de euros y acciones valoradas en 10,28 millones de euros.
En cuanto a la remuneración en metálico, 3,5 veces superior a la de 2022, se desglosa en una indemnización de 2,64 millones de euros, una remuneración fija de 33.000 euros, un sueldo de 252.000 euros, una retribución variable a corto plazo de 272.000 euros y un abono de dos millones de euros correspondiente a "otros conceptos".
En ese sentido, el informe señala que para cerrar las condiciones y los términos económicos de la salida de Mataix la compañía contó, como es habitual, "con la colaboración de asesores legales y consultores especializados independientes, como garantía de la máxima corrección, rigor y eficacia en todos los extremos del proceso".
En ese sentido, la compañía ha recalcado que la valoración global de la gestión de Mataix con ocasión de la firma de mutuo acuerdo de su desvinculación de Indra fue "excelente" debido a su "contribución hasta dicha fecha y a su disposición durante todo el proceso por garantizar una sucesión ordenada".
Por otro lado, el actual consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, se embolsó 1,14 millones de euros, de los que 930.000 euros corresponden a su retribución en metálico y 199.000 euros al beneficio bruto de las acciones que posee de la compañía.
En tanto, el presidente de Indra, Marc Murtra, percibió en 2023 un total de 609.000 euros, de los que 598.000 euros corresponden a su retribución en metálico (+2% interanual) y 11.000 euros a su remuneración "por otros conceptos".