La Comisión Europea (CE) quiere que el Viejo Continente cuente con un verdadero mercado único de las telecomunicaciones. Para ello, Bruselas pondrá en marcha una revisión de la regulación del sector que incluirá medidas como un nuevo modelo de financiación de las redes, el impulso a grandes fusiones transfronterizas y una modificación de la gestión del espectro.
Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior, ha anunciado este miércoles que Bruselas ha comenzado a trabajar ya en la creación de una nueva Ley de Redes Digitales que permita avanzar en esos cambios, aunque ha admitido que este proceso "no será fácil" y requerirá de "visión, valentía y tiempo".
Esta nueva ley tendrá como base las conclusiones de la consulta pública sobre el futuro de la regulación del sector de las telecomunicaciones que la Comisión Europea llevó a cabo a principios de año y en la que se han recibido 437 respuestas de empresas, asociaciones empresariales, ONG, instituciones académicas y ciudadanos, entre otros.
En una publicación en su cuenta de LinkedIn, Breton afirma que es imprescindible que Europa tenga unos operadores de telecomunicaciones que cuenten con el tamaño y la agilidad necesarios para poder adaptarse a la revolución tecnológica, pero reconoce que la fragmentación de mercado que existe en el Viejo Continente les impide abordar este proceso.
De hecho, señala que una de las principales conclusiones de la consulta pública es que todavía existen en Europa "demasiadas barreras regulatorias" para que haya un "verdadero mercado único". En su opinión, dicho mercado es el "trampolín" que hará que las empresas crezcan e innoven y dé a Europa la fuerza que necesita para establecer sus propias reglas, hacer valer su soberanía y ser un actor global. Sin embargo, para lograr este objetivo Breton ve necesario avanzar en cuatro ejes.
Cuatro ejes
En primer lugar, propone facilitar operaciones de concentración empresarial transfronterizas y crear verdaderos operadores de infraestructura paneuropeos que alcancen la escala necesaria para aprovechar todo el potencial del mercado de la UE. Además, sugiere que también se debe abordar la consolidación en los mercados nacionales, pero preservando los beneficios a los consumidores y la innovación.
Asimismo, también propone adaptar el marco regulatorio europeo para reducir costes y burocracia con el fin de impulsar un rápido despliegue de las nuevas tecnologías. En concreto, Breton detalla que esto implica, en primer lugar, revisar la gestión del espectro, "que durante demasiado tiempo ha sido utilizada por algunos gobiernos como fuente de ingresos, sustrayendo fondos a las inversiones".
Por otro lado, defiende la necesidad de atraer más capital al sector, incluido capital privado, para lo que hay que "averiguar y eliminar los obstáculos a las inversiones". De hecho, el comisario aboga por encontrar "un nuevo modelo de financiación" para las "enormes inversiones" que debe realizar el sector e insta a no reducir únicamente este asunto a si las grandes tecnológicas deben financiar las redes.
El cuarto y último eje es el relativo a la seguridad de las redes, lo que pasa por garantizar que Europa tiene un "control total" de los procesos de toma de decisiones en sectores estratégicos como la conectividad y evitar "interferencias extranjeras dañinas". "Existen lagunas importantes a la hora de proteger nuestra infraestructura de red en el ámbito del espectro y los cables submarinos", señala.
Whatever it takes
Ante este reto, el comisario de Mercado Interior ha reiterado que Europa hará "lo que sea necesario" (parafraseando la famosa frase 'whatever it takes' pronuncia por el expresidente del BCE Mario Draghi durante la crisis de deuda de la eurozona) para mantener su ventaja competitiva.
Y en este escenario se enmarcan los trabajos para desarrollar una 'Ley de Redes Digitales' "audaz, orientada al futuro y revolucionaria" que "redefina el ADN" de la regulación de las telecomunicaciones en el Viejo Continente. "Hacerlo bien requerirá visión, valentía y tiempo, pero deberíamos empezar ahora a tomar medidas concretas", añade.
No obstante, Breton admite que la tarea "no será fácil", pero asegura que, como se ha hecho en el pasado con otras propuestas innovadoras, en la Comisión Europea no rehuirán de su deber de "hacer lo necesario para lograr un cambio de paradigma en la regulación digital".
En un comunicado, GSMA, la asociación de la industria móvil, y ETNO, la patronal de las 'telecos' europeas, celebra el enfoque de la Comisión Europea para tratar de abordar la brecha de inversión en la infraestructura digital que existe en Europa, así como la necesidad de "un mayor liderazgo de la UE en la cadena de valor de la conectividad".
En su opinión, los resultados de la consulta validan claramente la necesidad de realizar inversiones adicionales con la finalidad de apoyar el despliegue de infraestructuras de fibra y 5G y la transición a redes virtualizadas, al mismo tiempo que se hace frente al aumento del tráfico de datos y a los nuevos requisitos de seguridad.
"Esperamos con interés conocer cómo la Comisión utilizará todos los instrumentos políticos para abordar el déficit de inversión, incluida la cuestión relativa a una contribución justo de los grandes generadores de tráfico, como también pidió el Parlamento Europeo", añaden.