Amazon amplía su apuesta por la inteligencia artificial (IA) para competir con rivales como Microsoft o Google. El gigante tecnológico ha anunciado este lunes una inversión de 4.000 millones de dólares (unos 3.760 millones de euros al tipo de cambio actual) en Anthropic, la startup creadora de Claude, un chatbot de IA que busca competir con ChatGPT. 

En un comunicado, Amazon detalla que en el marco de esta inversión la compañía adquirirá también una participación minoritaria en Anthropic, que no modificará su estructura de gobernanza corporativa pese a la entrada del gigante tecnológico en su capital. 

Amazon detalla que esta inversión forma parte de un acuerdo más amplio de colaboración entre las dos empresas para desarrollar modelos fundacionales (FM por sus siglas en inglés) de IA de máxima fiabilidad y alto rendimiento para los clientes de Amazon Web Services (AWS).

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En concreto, detalla AWS se convertirá en el principal proveedor de servicios en la nube de Anthropic para cargas de trabajo de misión crítica. Además, la empresa de IA usará también los chips Trainium e Inferentia de AWS para construir, entrenar e implementar sus futuros modelos fundacionales.

Asimismo, Anthropic ha asumido un compromiso a largo plazo para brindar a los clientes de AWS en todo el mundo acceso a generaciones futuras de sus modelos fundacionales a través de Amazon Bedrock, su servicio totalmente administrado que permite que los FM de las principales startups de IA estén disponibles a través de una API.

Además, Anthropic brindará a los clientes de AWS acceso temprano a funciones únicas para la personalización de modelos y capacidades de ajuste, mientras que los desarrolladores e ingenieros de Amazon podrán desarrollar con los modelos de Anthropic nuevas capacidades de IA generativa que mejoren las aplicaciones existentes y crear nuevas experiencias para los clientes de Amazon.

Las dos compañías reivindican además su compromiso con varias organizaciones para promover un desarrollo y despliegue responsable de la IA. De hecho, el pasado mes de julio se sumaron voluntariamente al grupo de empresas que apoyaron la iniciativa de la Casa Blanca para asegurar que el futuro de la inteligencia artificial está guiado por los principios de seguridad y confianza.