Microsoft ha presentado este martes una nueva versión de su adquisición de Activision Blizzard por 69.000 millones de dólares (unos 64.200 millones de euros al tipo de cambio actual) al regulador de competencia del Reino Unido.
En concreto, la Autoridad de Mercados y Competencia está reconsiderando la oferta después de que el gigante tecnológico señalara que venderá los derechos de todos los juegos actuales y futuros de Activision lanzados durante los próximos 15 años a Ubisoft, un rival de juegos con sede en Francia.
"Esto no es una luz verde", ha subrayado Sarah Cardell, directora de la CMA. "Evaluaremos cuidadosa y objetivamente los detalles del acuerdo reestructurado y su impacto en la competencia", ha enfatizado.
[¿Qué pierde Microsoft tras bloquear Reino Unido la compra de Activision Blizzard?]
Cabe recordar que el pasado mes de julio, la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC por sus siglas en inglés) perdió su ofensiva de detener dicha compra. En concreto, un tribunal de apelación de Estados Unidos rechazó la solicitud del regulador de detener la compra.
Así, la decisión de la corte de apelaciones eliminó uno de los obstáculos restantes que impiden que el fabricante de Xbox, Microsoft, cierre el trato y expanda su negocio de juegos.
Bruselas dio luz verde
Por su parte, la Comisión Europea dio luz verde en mayo a la operación en los países comunitarios. Eso sí, ambas compañías detallaron una serie de condiciones que finalmente convencieron a los reguladores del viejo continente.
Dichas condiciones tienen que ver, básicamente, con el juego en streaming. Microsoft ofreció, para los próximos 10 años, una "licencia gratuita" para los consumidores en el Espacio Económico Europeo que les "permitiría transmitir, a través de cualquier servicio de transmisión de juegos en la nube de su elección, todos los juegos actuales y futuros de Activision Blizzard para PC y consola para los que tienen una licencia".