España comenzará el 29 de junio su primer piloto de una app de rastreo del coronavirus. Será un estudio de dos semanas en La Gomera (Canarias) en el que se probará con falsos contagiados (unos 300), la funcionalidad de sus alertas y de la detección de individuos.
Es el primer paso de una aplicación que lleva meses en los despachos del Ministerio de Asuntos Económicos, pero que se resiste a ver la luz de manera masiva en toda España. El Ejecutivo solo confirma la realización de este piloto adjudicado por 330.000 euros a Indra y que finaliza el 13 de julio. ¿Y luego? Nadie lo sabe, ni siquiera la Secretaría de Estado de Inteligencia Artificial, encargada del proyecto.
Solo conocemos el camino que debe seguir. Y no será una fácil. Para que esta app piloto se convierta en la app oficial que usen todos los españoles deberán pasar muchos meses y una serie de trámites técnicos y burocráticos que podrían incluso poner en duda su puesta en marcha en 2020. El objetivo de Asuntos Económicos es que en el mejor de los escenarios pueda estar lista en octubre, pero de ahí a que funcione en toda España hay un largo trecho.
Las fuentes consultadas indican que la maraña administrativa que incluye la autorización de cada una de las comunidades autónomas para la implantación en su territorio, la adopción de los 17 diferentes sistemas sanitarios españoles y su interconectividad con el resto de aplicación europeas, hace pensar que en el mejor de los plazos la app esté cumpliendo con todas sus funciones -tanto dentro como fuera de España- como pronto durante el primer trimestre 2021.
En este largo camino, el primer paso que deberá sortear la app es precisamente que se apruebe con éxito el funcionamiento de su piloto. Desde Inteligencia Artificial insisten en que todas las decisiones que se han ido tomando se consultan con el Ministerio de Sanidad y que la evaluación del proyecto y su puesta en marcha será siempre consensuada entre todas las partes.
Ministerio de Sanidad
De hecho, cabe la posibilidad de que si los resultados del piloto de Canarias no son satisfactorios no se ponga en marcha la aplicación. No obstante, en Asuntos Económicos descartan que el Ministerio de Sanidad podría vetar el uso de la aplicación si considera que no es útil desde el punto de vista sanitario, aunque reconocen que tiene gran influencia en sus decisiones.
Como contó Invertia, el Ministerio de Sanidad ha sido uno de los principales defensores de que la app no esté todavía en todo el territorio. El principal temor del Ministerio era que en plena pandemia una aplicación de este tipo generase alertas masivas que se tradujesen en saturación de urgencias. Un problema que sigue latente, pero que con los contagios en mínimos es mucho más asumible.
De esta manera, según Asuntos Económicos la decisión final de la puesta en marcha de la app estará en manos del Consejo Interterritorial de Sanidad donde todas las comunidades autónomas acuerdan con el Ministerio las grandes políticas sanitarias de España.
Una vez superado este trámite, la app deberá someterse a la evaluación y coordinación con cada una de las autonomías. El sistema deberá estar interconectado con cada uno de los 17 sistemas de salud de España lo que le confiere una serie de dificultades técnicas y tecnológicas.
Esto sin contar con que cada autonomía tendrá poder de veto. La Secretaría de Estado indica que como todas las aplicaciones contra el Covid su utilización es voluntaria tanto en personas como en territorios, aunque en este caso reconocen que creen "impensable" que alguna autonomía se niegue a utilizar este protocolo. "Por las reuniones que hemos tenido nos parece que su adopción será total desde el primer momento", indican.
Comunidades autónomas
De hecho, en el Gobierno no se plantean el escenario de que una Comunidad Autónoma decidiese no participar en la app, aunque reconocen que sería un gran freno para el proyecto. Si por ejemplo, Murcia veta la app, nadie que viaje a esta autonomía podrá tener seguimiento de posibles contagios dentro de este territorio lo que haría inútil todo el esfuerzo del resto del país.
Lo que sí reconoce el Ejecutivo es que -al igual que con la app AsistenciaCOVID- todas las comunidades podrán tener su aplicación personalizada con sus colores y diseño, pero que la tecnología detrás sea común para todos. Es decir, estaríamos ante la misma app con distinta imagen y, por supuesto, que en su interior llevará conectados todos los sistemas de salud españoles.
De esta manera, una vez que se complete satisfactoriamente el piloto, si se consigue la colaboración de todas las comunidades y si se logra incorporar la interconexión con todos los sistemas sanitarios españoles, queda el trámite más complicado: conectarla con el resto de las aplicaciones europeas.
Desde que en abril se comenzase a hablar de estas apps de rastreo, el Gobierno español ha defendido que su objetivo principal es la interoperatividad con el resto de aplicaciones similares que se desarrollen en Europa. Para ello han basado su desarrollo en un protocolo común descentralizado y en base a la API de Google y Apple.
Sin embargo, esta ansiada conexión que permitiría que los contactos de un turista alemán o francés puedan ser rastreados en España con su app local, todavía está muy lejos de conseguirse. Desde el Gobierno indican que no hay fecha para esta interconexión, "depende de la voluntad de todos los países", aunque advierten que están a la cabeza del grupo que busca la manera de conectar a todos los países incluso con Francia, que tienen un protocolo distinto al nuestro o al de Alemania.
Unión Europea
Según la Comisión Europea ocho países miembros ya la tienen en marcha (Alemania, Francia, Italia, Austria, República Checa, Letonia, Polonia y Hungría) y otros nueve planean activar este instrumento entre junio y julio: Estonia, Irlanda, Finlandia, Holanda, Lituania, Malta, Chipre, Croacia, Portugal y Dinamarca. Pese a ello en España dicen que la interoperatividad está lejana y no ponen fecha para el comienzo de este proceso.
Según todos estos condicionantes parece imposible tener una app de rastreo en España ya no en la temporada turística -eso ya está totalmente descartado- sino que en otoño cuando se podría producir un rebrote. Pese a todo, el Gobierno defiende la prudencia de poner en funcionamiento un piloto antes de lanzarse con una app en toda España.
El Ejecutivo dice que este piloto en La Gomera es la primera prueba en el mundo simulando una pandemia (con el 10% de la población contagiada), lo que según el Gobierno permitirá sacar conclusiones mucho más reales de las que está recogiendo Alemania, que -pese a llevar millones de descargas- no lo hace con nivel de contagiados similar al de un nivel de coronavirus crítico.
Asuntos Económico y la Secretaría de Estado también indican que en estos momentos no hay ninguna app en Europa que esté realizando el nivel de pruebas reales que hará el piloto de La Gomera y creen que llegarán a tiempo para la interoperatividad en Europa.