Lazora ha lanzado la Urbanización Crece Cañaveral, 450 viviendas de alquiler protegido en el distrito madrileño de El Cañaveral. De ellas, 385 unidades de uno a cuatro dormitorios, zonas comunes, dos piscinas, pista de pádel, gimnasio y salón social están listas para entrar a vivir. Las otras 65 están aún en fase de construcción y la fecha de finalización prevista es el primer semestre de 2023.
Los nuevos inquilinos podrán contar con una bonificación de dos meses gratis de alquiler y precios especiales de salida desde 620 euros para viviendas de 1 dormitorio; 800 euros para viviendas de 2 dormitorios; 860 euros para viviendas de 3 dormitorios; y 933 euros en viviendas de 4 dormitorios. Esto supone, según los cálculos de Lazora, un ahorro al año de más de 1.300 euros en los pisos con más dormitorios.
De esta manera, Lazora pone en marcha "un proyecto urbanístico con el que quiere facilitar la decisión de cambiar de vivienda a aquellos que tengan que hacerlo en este contexto tan difícil y que la situación sobrevenida por la pandemia no les cause mayores complicaciones".
Necesidad de alquiler asequible
Con más de 8.000 viviendas en alquiler repartidas por España, Lazora explica en su comunicado que la crisis está acrecentando "aún más "la necesidad a corto plazo de generar vivienda a precios asequibles para poder ofrecer soluciones habitacionales a familias con rentas moderadas y a los jóvenes.
De hecho, recuerda que el parque de alquiler en España no solo tiene un déficit de más de 2,35 millones de viviendas si nos comparamos con la media europea, sino que además tiene una estructura muy poco equilibrada, con un parque atomizado de vivienda libre financiado principalmente con ahorro privado (el 97% del parque frente al 65% de la UE). Esto deja un parque de vivienda social y protegida asequible del 3% frente al 35% de la media de la UE.
Javier Rodríguez Heredia, presidente de Lazora, señala que "no es el momento de soluciones simplistas que no resuelvan el problema real de escasez de oferta y que lo único que pueden hacer es poner en grave riesgo el desarrollo del parque asequible que necesitan los españoles".
"Si este país no cuenta con seguridad jurídica, no seremos competitivos a la hora de captar capital institucional en el entorno europeo", asegura. "Cuesta mucho tiempo atraer este ahorro internacional y, sin embargo, si se alteran las reglas del juego sale muy rápido y tarda mucho en volver", advierte Javier Rodríguez.
“Por ello, ahora más que nunca, hay que ponerse a trabajar con urgencia en un plan de vivienda a largo plazo, de amplio consenso político y sectorial, que garantice la seguridad jurídica necesaria para atraer el ahorro institucional preciso para financiar la construcción de las viviendas que necesitan y van a necesitar los españoles y su mantenimiento en alquiler a largo plazo”, concluye Rodríguez Heredia.
Medidas en pandemia
Este tipo de promoción se suma a otras medidas que Lazora ha adoptado durante este tiempo para intentar minimizar el impacto de la epidemia de la Covid-19 entre sus clientes actuales y futuros.
Lazora fue la primera entidad que lanzó medidas de moratoria en el pago a sus inquilinos a principios de la pandemia, anticipándose incluso a las medidas del Gobierno.
Asimismo, se reforzaron las medidas de higiene y seguridad sanitaria en todos los edificios; se establecieron ayudas especiales para personas de la tercera edad que viven solos; y se otorgaron programas flexibles para aquellos que debían mudarse en pleno estado de alarma porque les había vencido su contrato, y también para aquellos que debían entrar a vivir en sus viviendas.