La familia Riberas retoma la defensa de Gestamp en bolsa. Después de seis meses sin operaciones de calado en el capital del fabricante de componentes de automoción, la saga de empresarios ha afrontado el desembolso de 1,72 millones de euros para reforzar posiciones en la compañía durante la última semana de marzo.
A pesar de las turbulencias de hace un año, Gestamp acumula una revalorización de más del 90% en los últimos 12 meses y desde que empezó este 2021 acumula avances del 12% para su cotización. Una trayectoria alcista que los Riberas parecen haber querido apuntalar con sus últimas compras, a un precio medio de 4,3 euros por título.
Los Riberas han dado cuenta en los últimos días de sus compras en Gestamp. Lo han hecho a través de un par de formularios remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que recogen un montante total de 399.992 acciones de la automovilística adquiridas a precios de entre 4,28 y 4,33 euros cada una de ellas. La documentación remitida al supervisor especifica que se trata de saldos medios "dado el alto volumen de operaciones diarias" celebradas.
Una semana de compras
La documentación señala que las compras se produjeron entre los días 25 y 31 de marzo. Siempre a través del holding Acek Desarrollo y Gestión Industrial SL, que actualmente figura en los registros de la CNMV como titular de un 72,93% de la automovilística. Una posición precisamente notificada este martes a raíz de las compras aquí señaladas.
De estos formularios también se desprende que la jornada más activa fue la del 26 del mismo mes, en la que se adquirieron un total de 146.500 acciones de Gestamp al precio medio más bajo de esta tanda: 4,28 euros. En sentido contrario, la más calmada fue la del estreno, puesto que el 25 de marzo tan 'solo' se compraron 31.000 acciones de la compañía cotizada.
El azote de la pandemia
Estas transacciones son especialmente significativas, ya que los Riberas no salían de compras por Gestamp desde septiembre del año pasado. Entonces, especialmente cuando las olas de la pandemia alcanzaban mayor magnitud, los primeros accionistas de la compañía pusieron a trabajar su patrimonio para salir en contundente defensa de su valor bursátil.
Aquí cabe recordar que la cotizada española fue una de las primeras del parqué en sufrir el azote de la pandemia, puesto que cuenta con una planta de producción en la misma Wuhan, la ciudad origen de la Covid-19. Sus trabajadores y directivos estuvieron varios meses sin poder acceder si quiera a esta planta industrial hasta que las autoridades chinas le dieron permiso para la entrada en primer lugar y, después, para retomar su actividad.
La compañía cerró el ejercicio 2020 con unas pérdidas netas de 71 millones de euros frente al beneficio de 212 millones de un año antes. En su balance, alegó que la primera mitad del año estuvo marcado por las medidas de emergencia adoptadas para paliar los efectos de la pandemia, mientras que el segundo semestre se caracterizó por la implementación de la primera fase de su plan de transformación, dirigido hacia medidas de reducción de costes que derivaron en "un aumento de los niveles de rentabilidad".