El sector eléctrico es unánime. Alerta de los problemas que ya está generando la falta de inversión en redes eléctricas. La caída de los precios en el mercado mayorista, incluso a números negativos, ha disparado la alarma por la descompensación que hay entre oferta y demanda.
"En esta transición energética, se ha apostado mucho por desarrollar la oferta, especialmente con parques renovables, pero ahora hay que dar respuesta a la demanda, pero la infraestructura hay que mejorarla", señalan fuentes de las grandes eléctricas que se dieron cita en la primera jornada de la IV edición de Wake Up Spain!, el foro económico organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores y patrocinado por EMT Madrid, EY, Microsoft, Oesía y Oracle.
"Hay que acelerar la expansión de la red y la digitalización para poder dar respuesta a otras demandas, como son el sector industrial que quiere descarbonizarse, puntos de recarga o centros de datos", señalan las mismas fuentes.
"A veces nos olvidamos de algo que no se ve, como son las infraestructuras. Nadie cuenta con ello, pero hay una gran necesidad de seguir adaptando las redes de distribución requiere mucha inversión", ha dicho el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, durante su participación en Wake Up Spain!
En la misma línea hablaba el consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, "Hay que apostar por la electrificación de la economía. Ahí hay una oportunidad de magnitud clara para España y Europa, aprovechando la coyuntura para situarse entre los dos grandes bloques: Estados Unidos y Asia", ha resaltado.
Centros de datos
"Los incentivos tienen que fluir hacia la inversión. Hay que ser más ágiles. Nos estamos demorando mucho", ha subrayado. De hecho, ha reconocido que se han visto excluidas industrias que "necesitan mayor capacidad de acceso a la red eléctrica para descarbonizarse y nuevos centros de procesos de datos".
También lo ha señalado José Bogas, CEO de Endesa. "Se está viendo la incapacidad de la red de distribución para absorber la demanda" de los clientes, fundamentalmente de los centros de procesos de datos, ha incidido en su intervención.
En este escenario, la rentabilidad de las inversiones en distribución es del 4,5% después de impuestos, algo que "no tiene absolutamente ningún sentido" con una inflación del 3%.
Pero también han apuntado como uno de los grandes cuellos de botella, Emilio Rousaud, CEO y fundador de Factorenergia, durante su intervención en Wake Up Spain!.
Los precios del mercado mayorista de la electricidad "tenderán a normalizarse a medida que seamos capaces de electrificar la economía, pero para eso hace falta un gran esfuerzo en infraestructura eléctrica".
"Tenemos un problema porque la descarbonización implica electrificación, pero nos falta esa red de transporte y distribución, pues la actual infraestructura no está preparada para transportar toda esas energías renovables que se están incorporando al sistema", ha alertado.
Y también Javier Sáenz de Jubera, presidente de TotalEnergies Electricidad y Gas, que ha recordado "los problemas que tenemos si queremos desarrollar los puntos de recarga para el vehículo eléctrico".
"Muchas veces, no se puede dar ese servicio porque la red eléctrica cercana a ese punto de recarga no tiene capacidad para cubrir la potencia", confirmaba por su parte Emilio Roussaud.
Límite en el 0,13% PIB
Desde hace más de una década, la red de transporte -con Red Eléctrica (REE)- y la de distribución -con las principales compañías como Iberdrola, Endesa y Naturgy-, tienen un límite máximo para invertir en su desarrollo.
Es un tope anual a la inversión establecido por decisión política del 0,65% del PIB anual para el transporte, excluyendo las inversiones en interconexiones, y del 0,13% del PIB para la distribución, excluyendo en este caso las inversiones relativas a la digitalización.
El sector eléctrico ha pedido en numerosas ocasiones que se amplíe ese límite, para dar respuesta a las necesidades de la demanda, al cambio del modelo energético, con más generación distribuida. Pero, hasta el momento, el Gobierno lo ha paralizado justificando que las inversiones son asumidas finalmente por los consumidores vía recibo de la luz a través de los peajes, uno de los costes regulados de la factura.