Preocupación en el sector de las bombas de calor: caen sus ventas un 5% mientras resisten las calderas de gas
Aunque en España las ventas suben un 13% en 2023, solo hay 80 bombas de calor por cada 1.000 hogares, muy inferior a Francia, Italia o Finlandia.
2 marzo, 2024 02:59Las ventas de bombas de calor en 14 países europeos se redujeron en torno a un 5% en 2023 respecto a 2022, pasando de 2,77 millones a 2,64 millones. Esto invierte la tendencia de la última década, en la que las ventas en conjunto aumentaron anualmente.
Sin embargo, la industria de las calderas de gas adapta sus máquinas a nuevos modelos de hibridación o a la posibilidad de uso de alternativas al gas como la biomasa, biodiésel, hidrógeno o biometano, con lo que resiste el envite de la competencia electrificada.
En Francia, Italia, Suecia, Finlandia, Polonia, Dinamarca, Austria y Suiza, las ventas de bombas de calor disminuyeron el año pasado. Aunque aumentaron en Portugal, Bélgica, Noruega, Países Bajos, España y Alemania, no fueron suficientes para compensar el descenso general.
Incluso en muchos países que experimentaron un crecimiento global, las ventas trimestrales disminuyeron hacia finales de 2023. Los analistas del mercado prevén que esta tendencia a la baja continúe en 2024.
La ralentización ya está obligando a los fabricantes a recortar o reducir puestos de trabajo: los cambios anunciados hasta ahora afectarán a casi 3.000 empleados.
Pero, ¿qué está ocurriendo para que esta tecnología que es prioritaria por la Comisión Europea para descarbonizar el sector del calor esté retrocediendo? Según el último informe publicado por la Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA, por sus siglas en inglés), asegura que, mientras que en 2022 los Gobiernos aumentaron las ayudas a la inversión en bombas de calor, por la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, en 2023 gran parte de esas ayudas se restringieron o eliminaron.
El descenso de las ventas se debe a que el Plan de Acción de la UE sobre Bombas de Calor, que debía publicarse a principios de 2024 para apoyar al sector, ha sido retrasado por la Comisión Europea hasta "un momento por decidir". Mientras tanto, los elevados tipos de interés y las cambiantes medidas políticas nacionales inquietan a inversores y consumidores.
Directiva de eficiencia
Para reactivar este sector, la llave la tiene la Directiva de eficiencia energética en edificios, que se va a votar el próximo 11 de marzo en el pleno del Parlamento Europeo.
"En esta directiva se incluye el fin a las subvenciones de calderas independientes que funcionan con combustibles fósiles en 2025, y que su eliminación total sea en 2040", explican fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia.
"Sin embargo, dejan a discrecionalidad de cada país que impongan criterios más o menos estrictos para conseguir las emisiones cero en edificios, como, por ejemplo, que no se pueda poner a la venta viviendas que no hayan incorporado las medidas de eficiencia y descarbonización adecuadas, como la instalación de bombas de calor".
El pasado 15 de enero, la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) del Parlamento Europeo votó el acuerdo sobre la propuesta de Directiva de eficiencia energética en los edificios con 37 votos a favor, 20 en contra y 6 abstenciones.
La ralentización de las ventas de bombas de calor pone en peligro los objetivos climáticos y energéticos de la UE. Esto incluye el objetivo para 2030 de un 49% de renovables en calefacción y los 60 millones de bombas de calor para cumplir con el plan REPowerEU, explican fuentes del sector.
Thomas Nowak, secretario general de la Asociación Europea de Bombas de Calor, ha afirmado que "el sector de las bombas de calor se enfrenta a tiempos turbulentos y necesita que todos se pongan manos a la obra. Las empresas han invertido en formación y capacidad de fabricación, y los consumidores están a bordo".
"Lo que ahora es vital es una brújula en forma de Plan de Acción de la UE sobre Bombas de Calor y los correspondientes planes nacionales. Así se estabilizarán la situación", señala.
"Si Europa se toma en serio el apoyo a la industria de cero emisiones netas, a la descarbonización y al logro de una mayor independencia energética, no puede permitirse retrasos. Un plan de acción adecuado demuestra a los votantes que los responsables políticos de la UE les protegen las espaldas. Cuanto más esperemos, más difícil será la descarbonización de la calefacción y la refrigeración", añade Nowak.
Lento en España
En España, aunque la evolución no es negativa, esta industria no termina de despegar. Las ventas de las bombas de calor alcanzaron las 209.000 unidades en 2023, un 13% más en comparación con el año anterior. A pesar de este incremento, España cuenta con unas 80 bombas de calor por cada 1.000 hogares, una cifra inferior a la de otros países como Francia, Italia o Finlandia.
Según los datos de ejecución de fondos territorializados gestionados por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) y canalizados a las comunidades autónomas en el Programa de Ayudas para Autoconsumo, Renovables Térmicas en el Sector Residencial y Almacenamiento, el porcentaje de resoluciones resuelto sobre el presupuesto total es del 41%. En total, está dotado con 660 millones de euros. En este programa se incluyen las subvenciones para la instalación de bombas de calor.