Iberdrola, a través de su filial ScottishPower, ha lanzado la mayor licitación en el Reino Unido por un valor de 5.400 millones de libras esterlinas (unos 6.282 millones de euros) para mejora las líneas de redes eléctricas obsoletas y prepararlas para integrar y transportar la nueva capacidad renovable.
En concreto, el diseño, desarrollo y actualización de la nueva infraestructura de red implicará la construcción de nuevas subestaciones de alta tensión, la instalación de líneas aéreas, así como obras de diseño, ingeniería y construcción. Trabajos que implicarán la creación de empleo verde en las próximas décadas.
Los contratos cubrirán los próximos 10 años e incluyen proyectos de transporte en el centro y sur de Escocia. Permitirán integrar más energía verde en todo el país para ayudar a ofrecer un futuro con bajas emisiones de carbono.
Conectarán entre 80 y 85 GW de energía renovable limpia al sistema de Gran Bretaña, reduciendo la dependencia del país de los combustibles fósiles, informó la compañía.
Con la previsión de que la demanda de electricidad se duplique en los próximos 10 años, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) considera que Reino Unido necesita más de 600.000 kilómetros de líneas eléctricas nuevas o mejoradas para satisfacer sus necesidades.
Las redes eléctricas son la columna vertebral de la transición al facilitar la integración de las energías renovables en el sistema. La inversión en redes favorece la seguridad de suministro y resiliencia frente a fenómenos climáticos extremos y desarrollar la digitalización del sistema, tan necesaria para la expansión de la movilidad eléctrica, el autoconsumo o la bomba de calor.
En noviembre, el Gobierno del Reino Unido anunció planes para reducir a la mitad el tiempo que se tarda en construir líneas eléctricas de alta tensión y recortar los plazos que se tarda en conectarse a la red. Su paquete de medidas tiene como objetivo apoyar el crecimiento económico y consolidar al Reino Unido como uno de los mejores países del mundo para invertir en energías renovables.
El consejero delegado de Scottish Power, Keith Anderson, destacó que estos planes de inversión ayudarán a hacer crecer las redes eléctricas de la energética, aumentar la fuerza laboral y "brindarán una gran oportunidad para la cadena de suministro, al tiempo que desbloquearán el crecimiento económico en general".
"Es vital que nos tomemos en serio el trabajo de construir esta nueva red para que podamos aprovechar las energías verdes, transportarlas por todo el país y asegurar nuestra seguridad energética para mantener a Reino Unido en el liderazgo en la descarbonización", añadió al respecto.
Reino Unido, estratégico
El pasado mes de noviembre, la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán ya anunció que impulsaría su apuesta inversora por el Reino Unido, un país estratégico para el grupo, en los próximos años hasta la cifra de 12.000 millones de libras (unos 13.823 millones de euros) en el periodo 2024-2028.
En concreto, Iberdrola confirmó una inversión de 7.000 millones de libras (unos 8.065 millones de euros) dentro de ese paquete inversor en un gran impulso para el 'Net Zero' y el sector de las energías renovables en el país.
El grupo ha invertido en los últimos 15 años cerca de 30.000 millones de libras (unos 35.000 millones de euros) en el país. En su plan estratégico 2023-2025, que prevé un plan inversor récord de 47.000 millones de euros en ese periodo, el Reino Unido ya era el segundo principal destino de las inversiones de Iberdrola.
Cuenta con el 16% del total -6.700 millones de libras, en la inversión más alta realizada por la empresa en el país-, tan solo por detrás de Estados Unidos -con el 47%-, y por delante de España (13%). La energética lanzará el próximo 21 de marzo su nuevo plan estratégico.
Iberdrola cuenta con más de 40 parques eólicos terrestres y dos parques eólicos marinos en funcionamiento en el Reino Unido con una capacidad instalada total de más de 2.900 megavatios (MW).
Además, está desarrollando el parque eólico marino de East Anglia Three, el segundo más grande del mundo con una inversión de casi 4.000 millones de libras (unos 4.600 millones de euros).