Endesa deberá abonar unos 570 millones de dólares (unos 530 millones de euros) debido a un laudo arbitral en contra dictado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) por la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de gas natural licuado (GNL), informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, la energética deberá pagar esta cantidad a la contraparte, una compañía productora de gas natural licuado -cuyo nombre no desveló-, por un ajuste de precio retroactivo, "registrándose un impacto contable en los resultados antes de impuestos de las cuentas consolidadas de Endesa, por el mismo importe", añadió la empresa.
Endesa celebrará este próximo miércoles un consejo de administración en el que se propondrá la modificación de su vigente política de dividendos para el año 2023-2026. No obstante, prevé que los efectos del laudo no tengan consecuencias en el importe del dividendo previsto a abonar a sus accionistas para 2023, y "se comunicará oportunamente al mercado", añadió.
Este jueves anunciará la actualización de su plan estratégico para 2023-2026 en el que informará de sus nuevos objetivos para ese periodo.
Endesa ya informó de la existencia de este arbitraje contra ella en sus anteriores estados financieros. De hecho, el grupo mantenía abiertas dos importantes reclamaciones por las compras de gas a suministradores internacionales y la revisión de sus precios.
Reclamación de 1.163 millones
La primera de ellas, que corresponde al fallo conocido este lunes, ascendía a unos 1.270 millones de dólares (unos 1.163 millones de euros), mientras que la segunda se situaba en unos 557 millones de dólares (unos 510 millones de euros).
En el caso del primero de los arbitrajes, Endesa ya estimaba que la conclusión pudiera tener lugar en este tercer trimestre del año, aunque consideraba que la demanda era "infundada y extemporánea" y preveía que la probabilidad de que fuera estimada era "remota".
Para el segundo de los arbitrajes, el de menor importe, el grupo energética esperaba que su conclusión no se produzca hasta el segundo semestre de 2024.
La litigiosidad por la revisión en los precios de los contratos de grandes suministros de gas natural, que suelen ser a largo plazo, se ha disparado en los últimos años debido a las revisiones al alza, bajo los precios que marca el mercado, de los suministradores.
Y es que la volatilidad se apoderó del precio del gas natural tras el estallido de la guerra de Ucrania y se vivieron en 2022 unos precios récord nunca vistos -superando los 300 euros por megavatio hora (MWh)-, cuando además se venía de unos precios especialmente bajos durante la pandemia.