La hidroeléctrica abarata el mix eléctrico de octubre: ¿se están vaciando los embalses para tener la luz más baja?
En algunas cuencas hidrográficas, el nivel medio de los embalses con centrales eléctricas no llega al 0,38% y en otras supera el 85%.
5 noviembre, 2023 02:16El precio de la luz se desplomaba este sábado un 74% y pulverizaba un nuevo récord con 1,51 euros/MWh, marcando así un nuevo mínimo anual impulsado por la alta presencia de las renovables -principalmente eólica e hidráulica- en la generación. Pero ¿hay agua suficiente en nuestros embalses para que sea tan barata?
Gracias a las lluvias de los últimos días, la reserva hídrica española está al 37,9% de media de su capacidad total. No parece mucho, pero no todos los embalses están a ese límite ni tampoco todos cuentan con una central hidroeléctrica. Por ejemplo, la cuenca hidrográfica del Guadiana está en el 0,38%, en la de Galicia Costa está en el 85,59%.
Y si se compara la capacidad de los embalses con central hidroeléctrica también los datos son muy dispares.
"El agua está abaratando el precio de la luz junto con el viento", confirma a EL ESPAÑOL-Invertia Francisco Valverde, experto en mercados eléctricos.
"La generación hidráulica ha aumentado en la segunda quincena de octubre, no solo de grandes centrales, sino también de la minihidráulica que suele ser la fluyente. En algunos embalses, sobre todo del norte de España, el nivel del agua almacenada supera el 85% y eso significa que las eléctricas concesionarias están obligadas a abrir compuertas. Ese es el agua barata".
Exceso y sequía a partes iguales
España suma cerca de 30.000 barreras fluviales o transversales en sus ríos, y muchas de ellas no están ni siquiera inventariadas. En esta lista también se contabilizan las grandes presas, aquellas de más 15 metros de altura, que ascienden a 1.254, según recoge la Sociedad Española de Presas y Embalses (SEPREM).
Y de todas esas presas, solo hay unas 1.300 centrales hidráulicas. En total suman unos 17 GW de capacidad instalada. Además, la gran mayoría de ellas, el 92%, son minicentrales, que a su vez, representan poco más del 12% de toda la producción de energía hidráulica. Las grandes centrales hidroeléctricas convencionales, que apenas suman un centenar, están casi todas en Castilla y León, Galicia, Aragón, Cataluña y Extremadura.
Según el Boletín hidrológico peninsular publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica, la media del agua disponible para generar electricidad se sitúa en el 50,57%, algo superior a la reserva hídrica española, que se encuentra al 37,9% de su capacidad.
Por cuencas, la situación de los embalses con centrales hidroeléctricas baila en una amplia horquilla. Por ejemplo, la demarcación del Cantábrico Occidental está en el 67,88%, la del Duero en 46,5%, del Ebro en el 36,86%, de Galicia Costa en el 85,59%, del Guadalquivir en el 42,86%, del Júcar en el 50%, y del Miño-Sil en el 64,21%. En el caso de la demarcación del Segura está en el 100%, porque la energía teórica máxima producible es de 4 GWh, y llega a ese nivel. Por último, la del Tajo está en una capacidad del 52,54%.
"Las compañías eléctricas pueden producir tanta electricidad con sus centrales hidráulicas como les permitan las confederaciones hidrográficas. Ellas deciden los límites del agua que hay que desembalsar", continúa Valverde.
"Pero hay que desterrar la idea de que se tira el agua cuando se abren compuertas. La mayoría de las veces, el agua que sirve para generar electricidad continúa su camino hasta el siguiente embalse, que a su vez también tiene otra central que utiliza nuevamente esa agua. Pero en cualquier caso, ese flujo da vida al río. Tiene una importancia vital para los ecosistemas, y tampoco hay que olvidarse de ello".
Mayor uso de los bombeos
La caída de los precios eléctricos por la alta generación renovable también tiene una buena lectura: se incentiva el almacenamiento, no solo en inversión en módulos de baterías de ion litio, sino en bombeo hidráulico. De hecho, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, aseguró hace una semana que la compañía está aprovechando las horas de bajos precios para activar los bombeos de subida de agua, y luego poder activar las centrales en horas de precios pico.
Iberdrola gestiona más de 130 centrales de generación en la península ibérica, entre hidroeléctrica y minihidroeléctrica, alcanzando una potencia instalada total de 10.698 MW. Además, es líder en almacenamiento de energía con una potencia de 4.473 megavatios (MW) instalados mediante esta tecnología de bombeo (puros más mixtos).
Pero si solo se cuentan los bombeos puros, España suma 3,3 GW de este tipo de sistemas, es decir, un embalse y un depósito superior que intercambian el mismo agua para generar electricidad.
"Si baja el precio del mercado mayorista de electricidad más allá de los 40 euros/MWh, entonces se verá interesante contar con sistemas de almacenamiento", explican fuentes del sector a este diario. Se espera un boom en nueva potencia de baterías de ion litio antes de lo esperado. Los altos precios alcanzados en 2022 y lo que llevamos de 2023 en el mercado mayorista de la electricidad permiten que salgan los números.
Y paralelamente a las baterías, aún hay recorrido para desarrollar sistemas de bombeo hidráulico. Además de esos 3,3 GW de instalaciones puras y otros 3 GW de bombeo mixto (es decir, que recibe otras aportaciones hídricas), se podría sumar hasta 10 GW, según según el informe 'Análisis de las necesidades de almacenamiento eléctrico de España en el horizonte 2030', del Instituto de Investigación Tecnológica (IIT, Universidad Pontificia Comillas).