La UE se ha propuesto reducir de manera efectiva sus emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar la neutralidad climática. Para ello, ha aprobado objetivos de ahorro energético y reducción de consumo, así como adoptar formas de energía más limpias.
Y ese es el objetivo de sus recién publicada Directiva refundida de Eficiencia Energética (UE) 2023/1791. En los próximos años, las viviendas que quieran acceder a programa de ayudas para el ahorro energético deberán ir abandonando la quema de gas natural para sus calderas de calefacción y agua caliente, pero hay alternativa. Se podrá sustituir por otros gases, los renovables, como el biometano o el hidrógeno verde.
De esta manera, las calderas de gas actuales podrían alargar su vida útil. "La sustitución de gas natural como combustible por uno renovable, como el hidrógeno verde o el biometano, sería prácticamente inmediato o simplemente con alguna modificación de algunas válvulas", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes del sector gasista español.
[La UE pone fecha al fin de las calderas de gas y obligará a sustituirlas por bombas de calor]
'Las bombas de calor son importantes de cara a la descarbonización del suministro de calefacción y refrigeración, también en el sistema urbano de calefacción', dice la Directiva.
En los próximos años no se van a contabilizar los ahorros procedentes de la combustión directa de combustibles fósiles, es decir, la UE pone fecha al fin de las climatizaciones que emitan CO2, lo que deja espacio a los combustibles limpios.
Potencial de biometano en España
Los hogares tienen que echar cuentas, porque el objetivo de ir abandonando progresivamente los combustibles fósiles obligará a decidir si se apuesta por los biogases o por un cambio de sistema con las bombas de calor.
"Las bombas de calor tienen el pequeño gran problema que no en todos los sitios se pueden instalar y son más caras que las calderas de gas", continúan las fuentes gasistas.
"Y si se apuesta por el biometano, España podría ser uno de los líderes en su producción, si se incentiva la construcción de plantas".
Según el ‘Estudio de la capacidad de producción de biometano en España’, elaborado por Sedigas, en colaboración con PwC y la consultora especializada Biovic, nuestro país atesora una capacidad de generación estimada de 163 TWh de este recurso renovable y autóctono, equivalentes al 45% de la demanda anual de gas natural nacional.
El biogás y el biometano son considerados una oportunidad única para aumentar la independencia energética pero también como palanca fundamental para la descarbonización y con un gran impacto económico en la denominada en España rural.
Biogases y PNIEC
El Gobierno presentó en junio pasado su nuevo Plan Nacional de Energía y Clima 2030, con nuevos objetivos para biometano e hidrógeno verde.
Sin embargo, para la patronal gasista española, Sedigas, sigue habiendo falta de ambición en los objetivos propuestos, que ni reflejan el potencial estimado para España en informes y estudios tanto a nivel europeo como nacional, ni van en consonancia con el espíritu de las medidas fijadas por Europa en el Fit For 55 y REPowerEU.
Según explica el sector, el biometano, producido a partir de residuos o recursos naturales, evita las emisiones directas en origen y su desarrollo reporta beneficios relacionados con la gestión de residuos, el desarrollo rural, la economía circular y la seguridad del suministro.
Por eso ha presentado alegaciones al PNIEC pidiendo que se establezca un objetivo de producción de biometano en la mezcla de gases para 2030 de al menos 35 TWh.
En relación con el hidrógeno verde, el sector ha solicitado que se mantenga el objetivo de 11 GW de electrolizadores para 2030, en comparación con los 4 GW actuales.