Aire acondicionado, ventiladores, bombas de calor aerotérmicas... el mercado de la climatización ofrece cada vez más opciones para hacer frente a la subida generalizada de las temperaturas en todo el mundo, y Europa no es una excepción. Las temperaturas en el Viejo Continente han aumentado más del doble de la media mundial en los últimos 30 años, siendo ya la más alta de cualquier continente del mundo, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Y en estos días, España vive su cuarta ola de calor, pero no es el único que está bajo sus efectos. Varios países de la mitad suroeste de Europa también están bajo aviso por altas temperaturas, como Italia, Francia, Alemania y Suiza, entre otros.
Así que, a pesar de las resistencias de los europeos, los sistemas de climatización están dejando de parecer un lujo y se están convirtiendo en una necesidad. Pero el aire acondicionado no es el sistema preferido por nuestros vecinos. Su fama de alto consumo energético y sus emisiones de gases contaminantes le dan menos puntos frente a otros como las bombas de calor (que también pueden ser de frío) aerotérmicas.
Por ejemplo, en Bélgica, las ventas de bombas de aire y sistemas termodinámicos de agua aumentaron un 140% durante el primer semestre de 2023.
Los sistemas de refrigeración siguen siendo raros en los países nórdicos e incluso en Alemania, donde las temperaturas no suelen superar los 30º durante períodos prolongados, pero también se ha disparado la compra de bombas de calor. En Alemania, después de décadas de utilizar el gas natural ruso relativamente barato para calentar las casas, la subida de los precios de la energía les ha empujado a buscar una alternativa que sea respetuosa con el clima y libre de gas natural.
Sus ventas se han más que duplicado en los últimos dos años, aunque está muy por detrás de sus vecinos europeos. En Finlandia y Noruega, que dependen más de la electricidad, tienen 10 veces más bombas de calor que los alemanes, según Agora Energiewende, un instituto político de Berlín.
Incluso los Países Bajos, que cuentan con su propia riqueza de gas natural, tienen el doble de unidades que Alemania.
Un rápido despliegue de las bombas de calor reduciría drásticamente las importaciones de gas, recortaría la factura energética y las emisiones contaminantes, crearía empleo e impulsaría el PIB, según un estudio de Cambridge Econometrics.
El informe expone los importantes beneficios socioeconómicos de alcanzar el objetivo de la UE de instalar 60 millones de bombas de calor para 2030, una meta incluida en el REPowerEU -el plan del bloque para desligarse del gas ruso-.
Aerotermia en España
En España, el aire acondicionado ha sido la estrella del verano, pero eso también está cambiando. Según el I Barómetro del Futuro de la Climatización en España de Daikin, el sentimiento del consumidor ante los retos que plantea el escenario actual y las necesidades de los hogares para estar confortables tanto en verano como en invierno apunta a un cambio de hábitos.
El estudio demuestra que los españoles tienen una fuerte concienciación respecto al cambio climático y el cuidado del medioambiente. Las conclusiones apuntan a un cambio de la sociedad hacia hábitos más sostenibles, de hecho, 1 de cada 4 hogares españoles ya cuenta con un sistema de climatización basado en energías renovables.
También dice que 4 de cada 10 españoles tienen pensado cambiar su sistema de climatización en los próximos 5 años y cerca del 50% de estos destacan las bombas de calor aerotérmicas como sistema preferido de aquellos que se están planteando el cambio.
Los consumidores en España se beneficiarían de la transición a edificios más eficientes y a bombas de calor con una reducción de más de un 14% de la factura de la calefacción en 2030, en comparación con un escenario sin cambios, según Cambridge Econometrics. Las bombas de calor supondrán una opción con un coste competitivo para los consumidores, puesto que son un 50% más baratas que las calderas de gas, si se tiene en cuenta su ciclo de vida útil.
Bombas de calor aerotérmicass
Las bombas de aire funcionan como un aire acondicionado: utilizan un ventilador grande que aspira aire a través de tubos con refrigerante para extraer calor del ambiente exterior o al contrario.
El coste de la electricidad necesaria para alimentar una bomba de aire es aproximadamente un 35% más barato que el del gas natural, según Verivox, una empresa que compara los precios de la energía para los consumidores alemanes. Los ahorros son aún mayores para quienes pueden hacer funcionar sus bombas con paneles solares.
Y la aerotermia es un sistema de climatización que se basa en extraer energía contenida en el aire exterior gracias a un sistema de bombas y puede aportar refrigeración en verano, calor en invierno y agua caliente sanitaria (ACS). Es el sistema más respetuoso con el medioambiente y está llamado a ser el gran sucesor del gas natural.
Aire acondicionado
Según la Agencia Internacional de Energía, en Europa solo hay un 19% de penetración de aire acondicionado frente al 90% de EEUU, y la tendencia es que siga creciendo pero no con altas expectativas.
Aún así, a nivel mundial se venderán aproximadamente 10 aparatos de aire acondicionado por segundo desde ahora hasta 2050. Se espera que India y China juntas compren miles de millones de aparatos de aire acondicionado en las próximas décadas, mientras los residentes luchan por protegerse del aumento del calor.
"La demanda de refrigeración se va a disparar", se señala en un estudio realizado por RMI, expertos en eficiencia energética. "Si sucede así y es la tecnología que conocemos con los estándares de hoy en día, eso supondrá aumentar las emisiones a la atmósfera".