Las acciones de Électricité de France (EDF) han dejado de cotizar en la Bolsa de París este jueves después de que la totalidad del capital de la compañía haya vuelto a manos públicas tras completarse el proceso de compra lanzado por el Gobierno francés.
La eléctrica comenzó a cotizar en Bolsa en 2005 y llegó a alcanzar un precio máximo histórico por encima de 75 euros en noviembre de 2007. El pasado mes de julio, el Gobierno galo anunció una oferta de compra sobre el 15,90% de EDF que no controlaba a un precio de 12 euros por acción, elevando el montante de la transacción a 9.700 millones de euros.
El pasado 23 de mayo, la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) informó de que al cierre del periodo de la oferta del Gobierno francés, el Estado había alcanzado el control sobre 3.908.59 millones de acciones de EDF, representativas del 97,69% del capital y al menos el 98,04% de los derechos de voto.
En este sentido, ya entonces advertía de que el Estado francés pondría en marcha un procedimiento de venta forzosa de las acciones de EDF, tras el que las acciones de la compañía, que llevaban suspendidas desde el pasado 18 de mayo, dejarán de cotizar en Euronext en París el 8 de junio de 2023, fecha en la que se ha implementado la venta forzosa.
La renacionalización de EDF supuso dar cumplimiento a una de las promesas lanzadas durante la campaña para su reelección por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien buscaba reforzar la independencia energética francesa y la estrategia para lograr cero emisiones mediante la construcción de nuevas plantas nucleares.