Inteligencia artificial para edificios eficientes: se necesita personal para ahorrar hasta el 60% de la factura de la luz

Aunque a la inteligencia artificial le han salido detractores en los últimos tiempos, aplicada en edificios es capaz de ahorrar hasta un 60% de la factura energética. Desde sistemas de iluminación que optimizan su uso hasta tecnologías de climatización que determinan la temperatura en función del número de personas que haya en ese momento, no hay duda de que este es el futuro. 

Así lo asegura María Romero, CEO de Indooclima y miembro del Clúster de l'Energia Eficient de Catalunya. "Aplicar la inteligencia artificial, por ejemplo, permite ahorros que van, en función de los elementos que se incorporen y del edificio en sí, del 10% del consumo hasta el 50% (hemos llegado a ahorrar un 60% en un centro comercial), y donde existe más potencial de eficiencia es en la climatización". 

Sin embargo, uno de los problemas a los que se enfrenta esta evolución hacia sistemas más digitalizados e inteligentes es la falta de mano de obra especializada.

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"Hay una brecha tecnológica de operadores de línea -los que conocemos con la caja de herramientas en la mano- y edificios que se están forrando de sensores, de conexiones con la nube y de autonomía digital". 

"Necesitamos especializar a los técnicos de mantenimiento. Para entenderlo podemos verlo en cómo han evolucionado los talleres de coche. Antes, cualquier manitas podía entender su funcionamiento y hacer algunos arreglos, ahora no es posible. Nadie puede tocar un coche sin conectar su ordenador a la centralita". 

"En Indooclima somos pioneros en mantenimiento predictivo en instalaciones y sabemos que se necesita evitar las averías para que el problema vaya a más", asegura la principal responsable de la compañía. 

Falta personal

Según el informe de la consultora estadounidense Parks Associates, "resolviendo demandas de mantenimiento multifamiliar con electrodomésticos inteligentes", ya se está viviendo este problema al otro lado del Atlántico. 

"Los propietarios de edificios requieren nuevas soluciones para aumentar la productividad, la eficiencia y la satisfacción laboral del equipo de mantenimiento. Una de las principales preocupaciones de los propietarios y administradores es la capacidad de contratar y retener personal de mantenimiento, y las ineficiencias que pueden causar estos problemas de personal".

Pero no solo ocurre con las grandes instalaciones inteligentes, también está ocurriendo a nivel doméstico, en los aparatos que se han vuelto más complejos en su fabricación y funcionamiento. Tanto es así que según este informe, el 45% de los propietarios y administradores de fincas señalan que les resulta difícil mejorar la productividad y la eficiencia del personal de mantenimiento, y el 40% tienen dificultades para encontrar personal de mantenimiento y capacitarlo. 

"Esto es solo un aviso de lo que está por llegar a España", continúa Romero. "Necesitamos menos mano de obra, sí, pero más especializada". 

Pros y contras de la IA

La inteligencia artificial aplicada en edificios puede beneficiar a mantener trabajadores y personal al mejorar la eficiencia y agregar nuevas características y funcionalidades, como el monitoreo de mantenimiento, la automatización y el control remoto.

Según Parks Associates, entre las principales razones para implementar dispositivos inteligentes en edificios está el atractivo para posibles compradores de inmuebles (68% de los encuestados), la mejora de la eficiencia del personal de mantenimiento a través de herramientas de diagnóstico y videos (54%), la ayuda que supone para prevenir daños por agua o incendios (46%), la reducción del mantenimiento inesperado (45%), y controlar/reducir el consumo de energía para modelos de negocio “facturas incluidas” (43%).

Sin embargo, se encuentran con algunas barreras, como un presupuesto insuficiente que impide la inversión (65%), que son demasiado complicados para los inquilinos (35%), o demasiado caros (30%), o las preocupaciones por la ciberseguridad o la privacidad de los datos (15%). En menor medida, también hay un 15% de personas que no tienen problemas con sus electrodomésticos convencionales o que sus problemas son de conectividad a la red (10%).