Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han dado un mandato inequívoco y unánime a sus ministros de Energía para que superen sus diferencias y alcancen un acuerdo sobre el tope de precio al gas importado en su próxima reunión del lunes 19 de diciembre. En su último encuentro celebrado el martes, los Veintisiete fracasaron en su intento de pactar un compromiso de mínimos, aunque redujeron al máximo el número de problemas pendientes.
"En energía, hemos logrado un paso adelante sobre el mecanismo de corrección del mercado para los precios de gas, que debe ser resuelto por los ministros de Energía. Logra un equilibrio entre la protección a los ciudadanos frente a los altos precios y la salvaguarda de la seguridad de suministro y la estabilidad financiera", ha tuiteado el presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, desde el Consejo Europeo que se celebra este jueves en Bruselas
En su tuit, Anastasiades cita expresamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis; y al belga Alexander de Croo, los tres principales promotores del tope al gas en la UE como receta para rebajar la factura de la luz. En el extremo contrario, el alemán Olaf Scholz y el holandés Mark Rutte se resisten a este mecanismo por considerar que pondrá en riesgo la seguridad de suministro.
En la reunión del martes, los ministros de Energía acercaron posturas en la mayoría de cuestiones pendientes, como el ámbito de cobertura del tope al gas o las salvaguardas para desactivarlo de forma inmediata si afecta al aprovisionamiento. Pero fueron incapaces de cerrar una solución definitiva pese a una jornada maratoniana de 9 horas de negociaciones.
El principal punto de descuerdo sigue siendo a qué nivel situar el tope al precio del gas. La Comisión de Ursula von der Leyen propuso originalmente un tope de 275 euros por megavatio hora (MWh). Una cifra que según la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, es excesivamente alta y no llegaría a aplicarse nunca.
Los defensores del tope al gas propusieron como alternativa un límite de 160 euros MWh, totamente inaceptable para Alemania y Holanda. Como solución de compromiso, la presidencia checa de la UE ha planteado situar el tope entre 200 y 220 euros MWh, pero tampoco esta cifra sirvió para desbloquear el acuerdo.
Si al final se confirma un pacto sobre el mecanismo de corrección del mercado del gas el lunes, eso despejaría el camino para aprobar también el reglamento que facilita las compras conjuntas y el que tiene por objeto acelerar la concesión de permisos a las plantas de energías renovables.
España y sus aliados han bloqueado hasta ahora la aprobación de ambas normas (sobre cuyo contenido ya hay acuerdo a Veintisiete) como medida de presión frente a Alemania y Holanda, que consideran que se trata de iniciativas vitales y urgentes.
Aparte del ultimátum sobre el tope al gas, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han pedido a Von der Leyen que presente propuestas legislativas sobre la reforma del mercado de la electricidad a principios de 2023. Una propuesta cuyo pilar central debe ser desvincular por completo el precio de la luz de las oscilaciones del mercado del gas.