Por qué Francia ha parado la mitad de sus nucleares y España no: la clave está en el virus de la Covid
El invierno se presenta complicado para el país galo. Necesita importar más electricidad de la que genera, siendo tradicionalmente exportador.
6 noviembre, 2022 02:51Francia se enfrenta a un duro invierno y a perder su liderazgo como exportador neto de generación eléctrica a otros países europeos. Su capacidad nuclear, otrora símbolo de orgullo, sigue bajo mínimos, con la mitad de sus centrales paradas para largo plazo. Justo todo lo contrario del parque nuclear español.
Nuestros vecinos galos solían generar alrededor del 70% de su electricidad a partir de una flota nuclear de 56 reactores, la segunda más grande del mundo después de la de Estados Unidos y todos operados por la empresa estatal EDF.
Pero ahora más de la mitad se han cerrado por problemas de corrosión, problemas técnicos y de mantenimiento en los últimos meses y así seguirá hasta bien entrada la primavera de 2023.
"Las nucleares francesas tienen un diseño similar a las españolas, pero no se fabricaron igual", explica Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear en un encuentro con periodistas. Pero el problema que tienen las plantas galas es que "a diferencia de España, se decidió suspender las reparaciones y el mantenimiento por la pandemia de la Covid-19".
El presidente de la industrial nuclear española señala que "las centrales en España continuaron realizando el mantenimiento, siempre respetando la normativa sanitaria, pero en Francia se decidió esperar, con una demanda eléctrica que cayó por la falta de actividad económica".
"No nos estamos forrando"
Con los nuevos precios del mercado mayorista de electricidad, y el tope a las tecnologías marginales de 67 euros/MWh, Araluce reconoce que "no estamos perdiendo dinero (como otros años), pero tampoco nos estamos forrando".
Desde hace años, esta industria calcula sus costes más los elevados impuestos -que suponen el 40% de los mismos- en torno a los 60 euros/MWh. Por eso, se sigue insistiendo en poner una retribución garantizada, con requisito de estabilidad, para que se pueda garantizar las grandes inversiones en seguridad que deben acometer los propietarios de las centrales (Iberdrola y Endesa, y con una menor participación, Naturgy).
Por eso, avisa al Gobierno de España que salga de las próximas elecciones generales de que si tuviera la intención de alargar la vida útil de las centrales, se debería "negociar" con el sector, ya que no está dispuesto a operar sin un precio "garantizado".
En cualquier caso, es posible cambiar ese calendario de cierre con cierto margen de maniobra. "Debería decidirse como muy tarde en 2024", añade.
Compra de uranio
Otro de los factores que pueden determinar la buena operación de las centrales es asegurar el suministro de uranio. Araluce confirma que "no está en riesgo" porque están cubiertos en torno a dos años. "Normalmente son 18 meses los que dura el combustible dentro del reactor, más los dos meses previos con los que el reactor debe contar con el nuevo combustible y una reserva adicional nacional de otros dos meses".
Aún así, a pesar de que el acceso al uranio "no está en riesgo, tampoco está en la mejor situación", opina. "Lo más complicado es el enriquecimiento del uranio, ya que en torno a un tercio está en Rusia, por lo que los países están empezando a aumentar su capacidad de enriquecer el mineral", subraya.
[Enusa garantiza uranio para las nucleares hasta 2027 por el acuerdo con Tenex]
En 2020, ENUSA Industrias Avanzadas, SA, SME —Empresa Nacional del Uranio, SA hasta 2000— firmó una prórroga hasta 2027 del contrato con la compañía energética rusa Tenex (subsidiaria de Rosatom). De esta manera, el suministro de uranio enriquecido utilizado posteriormente en la fabricación de combustible nuclear podría estar garantizado.
El contrato con la rusa Tenex, firmado en 2002, se renueva periódicamente, y continúa con las operaciones conjuntas de entrega de uranio enriquecido y de garantía de suministro desde entonces, destaca Enusa.
La dependencia del uranio enriquecido ruso es tal que, en estos momentos, no hay ninguna sanción contra Rosatom a pesar de la invasión de Ucrania. Europa y Estados Unidos han impuesto sanciones a petroleras y gasísticas, pero han dejado libre al uranio ruso porque el mundo depende casi por completo de ese país.