La UE busca bajar el consumo de luz un 5% cuando hay más demanda: habrá que cambiar la hora de desayuno y cena
Las horas de mayor demanda de luz coinciden con un mayor movimiento doméstico: al levantarse, 8 y 9 horas, y al juntarse en casa, 22 y 23 horas.
1 octubre, 2022 04:05Con el comienzo de octubre se da el pistoletazo de salida al periodo invernal en toda Europa. En España todavía disfrutamos del 'veranillo de San Miguel', pero el frío está ya a las puertas. La Unión Europea ha aprobado 'in extremis' una serie de medidas para luchar contra la crisis energética provocada por la guerra rusa en Ucrania.
Entre ellas, la más difícil de llevar a cabo es la de reducir hasta un 5% el consumo eléctrico en las horas pico. ¿Cuáles son? "Cuando hay más demanda de electricidad en España es entre las 8 y las 9 de la mañana, y entre las 21 y las 22 horas", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico y consultor en desarrollo del área de renovables de eficiencia energética del grupo Menta Energía.
Es decir, que coinciden con el momento en el que la mayoría de los españoles se levanta, se prepara para los quehaceres diarios y desayuna, por un lado; y, por otro, cuando llegan a casa para cenar, ver la televisión y terminar las tareas del día. Por tanto, justo las horas en las que son más difíciles de cambiar los hábitos.
Mayor consumo doméstico
La razón de reducir el consumo en esos picos horarios es porque se quema más gas para cubrir la electricidad que otras tecnologías no generan. Pero ¿qué se puede hacer para reducir el uso de la electricidad en esas horas? "Es difícil cambiar los hábitos de las personas y también cómo funcionamos como sociedad", explica a este diario Jordi Martínez, experto en el sector de la energía y socio director en la consultora AEC (Advanced Energy Consulting & Optimize Energy).
Precisamente, a esas horas, lo que tira del consumo eléctrico es el sector doméstico. "La componente doméstica es la que más fuerza tiene en la curva de la demanda eléctrica, y se ha demostrado que es muy inelástica. Es decir, que casi da igual lo que pase, porque la gente sigue teniendo las mismas costumbres".
"La industria tiene un consumo más estable, más plano, y el sector servicios tiene un horario más parecido al doméstico. Comercios, banca, oficinas o restauración abre sus puertas en función de los horarios de los ciudadanos", añade.
Bajar un 5% del consumo eléctrico es un objetivo muy ambicioso. "Si se toma como referencia cuánto consume la industria, los porcentajes no llegan al 0,1%, a excepción de algunas muy grandes como Alcoa. Cuando sus plantas estaban en marcha, su consumo equivalía al 2% del consumo nacional, pero no es lo normal", añade Martínez.
Aún así, la industria puede ayudar a cumplir con ese fin. De hecho, el Gobierno ha resucitado las subastas de interrumpibilidad y se prevé que se convoque a primeros de noviembre. Un servicio de suspensión temporal del consumo eléctrico que lo prestarán aquellos consumidores con unidades de demanda de más de 1 MW a cambio de ingresos económicos.
Medidas para ahorrar energía
Pero también habrá que pedir al consumidor doméstico que ayude para alcanzar esa reducción de consumo.
"Ya sabemos que el Gobierno no quiere tocar los hábitos de los hogares. Pero, antes o después, tendremos que ser conscientes de que estamos inmersos en una crisis energética de largo alcance y en un tiempo de guerra", añade el experto.
Tanto si el Gobierno impone medidas obligatorias a los hogares como si no, hay recomendaciones para abaratar la factura de la luz que también suponen una reducción del consumo.
Por ejemplo, lavar con agua fría, usar el programa de ahorro energético en los electrodomésticos, apagar las luces que no se usen, sustituir la iluminación por luces led, no darse duchas largas y evitar los baños, o apagar el stand by de los aparatos electrónicos. Pero la lista puede ser más larga. El Gobierno se ha comprometido a lanzar campañas de sensibilización y concienciación este otoño, con lo que el abanico de propuestas se ampliará.
Ahorro de familias alemanas
Precisamente, esta semana el regulador de la red alemana anunció que "el consumo reciente de gas de los hogares es demasiado alto para seguir siendo sostenible". Por eso, era necesario ahorrar un 20% de gas para evitar una situación de emergencia.
"En los países del norte de Europa hay más conciencia de lo que puede venir este invierno. Cortes de suministro y racionamiento, un mensaje que se está evitando decir en España, pero también tenemos que reducir nuestro consumo", puntualiza Jordi Martínez.
"La situación no es sencilla, pero hay que empezar a lanzar campañas de sensibilización a la población, y darles pautas para que busquen alternativas de consumo en las horas donde más se encienden los electrodomésticos y la luz, a la hora de levantarse, poner la cafetera, las duchas, de salir de trabajar... Y a la hora de estar en casa, hacer la cena, poner la televisión, encender las luces... La demanda doméstica es bastante inelástica, pero no queda otra este invierno que cambiar esos hábitos", concluye.