Hungría reclama que el petróleo de oleoducto quede exento del embargo de la UE contra Rusia
Orbán mantiene su veto al sexto paquete de sanciones por la guerra de Ucrania con el argumento de que supondría una "bomba atómica" para la economía.
11 mayo, 2022 16:04Noticias relacionadas
Nuevo giro de guion en el difícil debate en la UE para aprobar el sexto paquete de sanciones contra el Kremlin por su invasión de Ucrania. Hungría ha reclamado este miércoles excluir del embargo al petróleo ruso a los envíos que lleguen a través de oleoducto, puesto que son más difíciles de sustituir que las entregas por vía marítima. A la espera de una respuesta de Bruselas, el Gobierno de Viktor Orbán mantiene su veto al boicot petrolero, que fue propuesto por Ursula von der Leyen hace ya una semana.
En un video en Facebook, el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, ha afirmado que el plan de la Comisión Europea, si se aprueba en su forma actual "demolería por completo" la seguridad de suministro energético de Hungría. El embargo al petróleo ruso provocaría un aumento de entre el 55% y el 60% de los precios del combustible, ha asegurado.
"Hemos dejado claro que sólo votaremos a favor de la propuesta si Bruselas propone una solución al problema que ellos han creado", asegura Szijjártó.
"Esperamos propuestas sobre la mejora de nuestras refinerías y un aumento de la capacidad del oleoducto a Croacia por centenares de millones de dólares, así como sobre el futuro de la economía húngara, ya que la propuesta en su forma actual equivale a una bomba atómica", sostiene el jefe de la diplomacia húngara.
Las negociaciones hasta ahora han dejado claro que "Bruselas no tiene soluciones para estos problemas" y por eso Hungría mantiene el veto al sexto paquete de sanciones, según Szijjártó. Las sanciones contra Moscú requieren el apoyo unánime de los Veintisiete Estados miembros.
El Ejecutivo comunitario ha propuesto un largo periodo de transición (de seis meses para el petróleo crudo y hasta finales de año para los productos refinados) con el fin de minimizar el impacto del embargo petrolero sobre la economía europea y los mercados mundiales.
Además, ha dado dos años extra (hasta finales de 2024) tanto a Hungría como a Eslovaquia, mientras que República Checa tendrá una exención hasta junio de 2014. Estos países reciben la mayoría de petróleo directamente desde Rusia a través del oleoducto Druzhba y por tanto tienen mucho más difícil encontrar alternativas.
Sin embargo, Orbán considera insuficientes las concesiones de Bruselas. En un intento de convencerle para que levante su veto, la propia Von der Leyen viajó a Budapest el pasado lunes. La presidenta y el primer ministro hablaron de las mejoras que habría que hacer en oleoductos, almacenamiento y refinerías para garantizar la seguridad de suministro en Hungría.
Orbán conversó también ayer con el primer ministro francés, Emmanuel Macron. Pero de momento sigue sin haber fumata blanca. La presidenta de la Comisión había anunciado la convocatoria urgente de una videoconferencia con los líderes de la Europa Central y del Este para buscar soluciones. Pero el encuentro se ha retrasado sin fecha ante la falta de acuerdo.