La UE impondrá un boicot total al petróleo ruso con un periodo de transición para amortiguar su impacto
Von der Leyen propone desconectar de SWIFT al principal banco ruso, Sberbank, y a otras dos entidades.
4 mayo, 2022 08:52Noticias relacionadas
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"Seamos claros: no será fácil. Algunos Estados miembros son fuertemente dependientes del petróleo ruso. Pero simplemente tenemos que trabajar en ello". La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado este miércoles el sexto paquete de sanciones de la UE cuyo objetivo es aumentar la presión sobre el Kremlin para que detenga su guerra contra Ucrania.
La principal novedad del paquete es un embargo total al petróleo ruso. No obstante, Bruselas propone un largo periodo de transición (de seis meses para el petróleo crudo y hasta finales de año para los productos refinados) con el objetivo de amortiguar el impacto en los mercados mundiales y poder salir al rescate de los Estados miembros más dependientes.
"Vamos a asegurarnos de que el abandono del petróleo ruso se haga progresivamente, de forma ordenada, de manera que nos permita a nosotros y a nuestros socios garantizar otras vías de suministro y que reduzca al mínimo el impacto de los mercados mundiales", ha dicho Von der Leyen en un discurso en la Eurocámara.
"De esta forma, ejerceremos una presión máxima sobre Rusia, reduciendo al mismo tiempo al mínimo los daños colaterales para nosotros y para nuestros socios en el mundo. Porque para poder ayudar a Ucrania, necesitamos que nuestra propia economía se mantenga fuerte", alega la presidenta.
Hungría y Eslovaquia, que dependen especialmente del petróleo ruso y no disponen de alternativas fáciles, tendrán un año extra (hasta finales de 2023) para poner en práctica el embargo. Aún así, el Gobierno de Viktor Orbán se resiste a apoyar las nuevas sanciones. "No vemos cómo se garantizará la seguridad energética de Hungría con esta propuesta", ha dicho su portavoz, Zoltan Kovacs.
Bruselas propone también prohibir a los barcos europeos que transporten carbón o petróleo de Rusia a cualquier parte del mundo.
La UE envía cada día 1.000 millones de euros a Rusia para pagar sus importaciones energéticas. Un dinero que le sirve al Kremlin para financiar su maquinaria de guerra en Ucrania, según ha denunciado el jefe de la diplomacia europea Josep Borrell.
Gazprombank se salva
Los Veintisiete ya aprobaron en abril un embargo al carbón ruso, pero el petróleo y el gas se resistían hasta ahora por el alto grado de dependencia de países como Alemania, Austria o Hungría. Bruselas propone un boicot al petróleo ruso porque es más fácil de sustituir que el gas de tubería.
La nueva tanda de sanciones incluye además la desconexión del sistema internacional de mensajería financiera SWIFT del principal banco ruso, Sberbank, (que por sí solo representa el 37% del sector bancario del país) y de otras dos entidades. Aunque la presidenta no lo ha desvelado, se trata del Banco Agrícola de Rusia y del Banco de Crédito de Moscú.
"Al hacer esto, estamos golpeando a bancos de una importancia sistémica esencial para el sistema financiero ruso y para la capacidad de destruir de Putin", sostiene Von der Leyen. Una medida que pretende reforzar el aislamiento total del sistema financiero ruso respecto al sistema financiero global.
La UE ya ha excluido de SWIFT a siete entidades, que representan el 25% del sistema bancario ruso. Pero ha dejado fuera de las sanciones a Sberbank y también a Gazprombank por ser las dos entidades que gestionan los pagos del gas. Gazprombank, a través del cual el Kremlin exige el pago del gas en rublos, seguirá manteniendo el acceso a SWIFT, al menos de momento.
Prohibir tres cadenas rusas
El paquete presentado por Von der Leyen prevé ampliar la lista negra de dirigentes rusos vetados en la UE incluyendo a los dirigentes militares y civiles responsables de los crímenes de guerra en la ciudad ucraniana de Bucha y del "asedio inhumano" de Mariúpol. "Así enviamos una señal fuerte a los que ejecutan la guerra del Kremlin: sabemos quiénes sois y os debéis dar cuenta de vuestros actos", ha dicho la presidenta. La UE también sancionará al jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kirill.
Finalmente, Bruselas impedirá las emisiones en la UE de tres grandes cadenas estatales rusas de cualquier forma posible, ya sea por cable, satélite, internet o aplicaciones de móviles. El Ejecutivo comunitario considera que estos canales (Rossiya RTR/RTR Planeta, Rossiya 24/Russia 24 y TV Centre International) son responsables de difundir y ampliar "las mentiras y la propaganda de Putin".
"Además, el Kremlin recurre a expertos contables, consultores y consejeros de comunicación europeos. Vamos a poner fin a esto. Prohibiremos la prestación de este tipo de servicios a las empresas rusas", ha anunciado Von der Leyen.
Esta propuesta de sanciones de Bruselas tiene que ser aprobada ahora por unanimidad por los Gobiernos de los Veintisiete. Un trámite que será mucho más complicado esta vez por el fuerte impacto económico de un embargo petrolero. Alemania y Austria ya han anunciado que lo apoyarán pese a sus reticencias iniciales, pero Hungría mantiene su rechazo. Borrell espera que el paquete de sanciones se apruebe en la próxima reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete, que está programa para el 16 de mayo.
Un ambicioso plan de reconstrucción
En su discurso en la Eurocámara, Von der Leyen ha reclamado además aumentar la ayuda inmediata a Ucrania para que pueda hacer frente al impacto de la guerra. "El PIB de Ucrania se desplomará entre un 30% y un 50% este año. Y el Fondo Monetario Internacional estima que a partir de mayo Kiev necesitará al menos 5.000 millones al mes para seguir funcionando, pagar pensiones y salarios y financiar los servicios básicos", ha relatado la presidenta.
Un esfuerzo que Europa no puede hacer en solitario, sino que necesita la ayuda de otros socios internacionales como Estados Unidos. Además de la asistencia financiera a corto plazo, Von der Leyen ha propuesto empezar a trabajar en un "ambicioso" plan de reconstrucción de Ucrania para cuando termine la guerra. Un plan que debe diseñarse de forma que ayude a combatir la corrupción, modernizar el país y alinearlo con las reglas europeas.
"Este plan traerá la estabilidad y seguridad necesarias para hacer de Ucrania un destino atractivo para la inversión extranjera. Y eventualmente allanará el camino para el futuro de Ucrania dentro de la UE", ha concluido la presidenta de la Comisión.