Finalmente, el Gobierno no ha aprobado en este Consejo de Ministros el mecanismo para limitar el precio del gas destinado a producción eléctrica. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha anunciado que lo hará el próximo viernes en un cónclave ministerial Extraordinario que se celebrará el próximo viernes.
“Se logró un acuerdo muy importante en el Consejo Europeo con nuestro vecino portugués y estamos pendientes de aprobar y trasladar la normativa para rebajar hasta un 30% el precio de la factura”, ha anunciado Rodríguez.
La ministra indicó que tanto el Gobierno de España como el de Portugal están "trabajando intensamente" para que sean "coincidentes" las decisiones de ambos países respecto al mecanismo y pueda entrar en vigor.
Este lunes, la Comisión Europea dio el visto bueno provisional a la propuesta ibérica para poner un techo máximo al precio del gas con el fin de rebajar la factura de la luz. El Ejecutivo comunitario avisó de que todavía quedan detalles técnicos, pero acepta que España y Portugal no esperen y pongan en marcha el mecanismo de forma inmediata por las "circunstancias muy excepcionales" de la guerra en Ucrania.
Primer tramo de ayudas
En otro orden de cosas, el Gobierno ha liberado el primer tramo de las nuevas líneas de créditos ICO, las destinadas a las empresas más afectadas por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania. Concretamente, a las compañías de los sectores agrario, ganadero, pesquero y de transporte terrestre.
Según se ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el Ejecutivo ha liberado los primeros 5.000 millones de euros (de un total de 10.000 millones previstos) para utilizarlos como garantía de estos préstamos.
Para aquellos con importes inferiores a los 400.000 euros, el plazo será de hasta diez años y la garantía estatal cubrirá hasta el 80%. En cambio, los créditos de mayor importe tendrán un plazo de amortización de hasta ocho años y el aval del Estado cubrirá un 80% si son autónomos o pymes y un 70% al resto.
Además, todas las empresas contarán con un plazo de doce meses de carencia (periodo durante el que la empresa no estará obligada a devolver el principal, sino solamente el interés del crédito) y los bancos deberán mantener abiertas las líneas de circulante de sus clientes hasta el próximo 31 de diciembre.