Todo a punto para que la mina de litio de Las Navas, en el municipio cacereño de Cañaveral, pueda ponerse en marcha. El camino se allana una vez que Lithium Iberia, la empresa encargada de llevarlo a cabo, ha presentado un nuevo proyecto de explotación a la Junta de Extremadura. Si no hay obstáculos, se convertiría en la primera mina de litio de la Unión Europea por producción y tamaño.
"En principio, si todo va bien y según normativa, el Ejecutivo extremeño podría otorgarnos el permiso de explotación a finales de este año 2022 y que la mina esté en funcionamiento a principios de 2025", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Ignacio Baños, consejero delegado de Lithium Iberia.
Unas fechas que casan a la perfección con el calendario del primer pretendiente al PERTE del vehículo eléctrico y conectado. Se trata de una asociación formada por un total de 62 compañías, entre las que está Lithium Iberia, y que constituye la mayor agrupación empresarial de la historia de la automoción en España.
Proyecto ambiental más ambicioso
La compañía acaba de presentar ante la Junta de Extremadura una actualización de su proyecto de explotación minero con todos los requisitos ambientales que les exigía la administración regional.
"Hay muchas novedades que hemos incorporado en nuestra última propuesta", añade Ignacio Baños. "Por ejemplo, el proyecto pasa a tener una vida de explotación de 30 años, los 6 primeros a cielo abierto y el resto en minería subterránea".
"Sin duda, esa decisión consolidará de forma directa el tejido empresarial no solo de la zona sino de toda la comarca e implicará una generación de empleo estable y duradera en el tiempo", añade.
Además, la empresa ya está trabajando en la ingeniería de detalle y en los proyectos constructivos cuya ejecución está prevista que se lleve a cabo durante un periodo no superior a 24 meses con la intención de iniciar la explotación a inicios del año 2025.
"Sin embargo, dependemos del contexto actual que vivimos. Es decir, todos sabemos de los retrasos que se están produciendo en las cadenas de suministro. Aún así, estamos confiados en que lograremos cumplir los plazos", resalta Baños.
Ahora se prevé una inversión de más de 340 millones de euros y la creación de más de 430 puestos de trabajo directos en la mina y en la planta de beneficio del mineral. A todo esto, hay que añadir los más de 1.200 empleos indirectos que generará el proyecto con la consiguiente potenciación de la economía local.
El ritmo de producción medio previsto será de 1,2 millones de toneladas anuales de mineral y más de 30.000 toneladas anuales de hidróxido de litio grado batería.
También se contempla la restauración del terreno durante toda la vida del proyecto de tal forma que en el año 1 ya se iniciarán las primeras labores de restauración; en el año 3 se iniciará la restauración de parte de la corta de la minería a cielo abierto; y en el año 8 ya se encontrará totalmente restaurada la escombrera permanente al igual que el depósito temporal.
"Hay una cierta oposición ecologista en contra de la mina, pero mantenemos conversaciones con ellos y creo que podemos llegar a entendernos", sostiene Baños.
Por último, el proyecto contará con una planta fotovoltaica que abastecerá de suministro eléctrico a todo el complejo. Se ubicará en el término municipal de Holguera.
Necesidad de litio
El litio es un mineral crítico en la era de la transición energética porque es esencial en la fabricación de baterías de coches eléctricos o paneles solares.
En la Unión Europea, la dependencia de las importaciones de concentrados del metal es cercana al 87%, ya que solo Portugal cuenta con una pequeña producción de litio estable. Además, la UE es totalmente dependiente de las importaciones de los compuestos procesados porque ningún país de la UE lleva a cabo procesos de refinado. Aunque la UE recicla baterías de iones de litio, a día de hoy su reciclaje industrial no se considera económicamente viable.
Algunos de los estudios más actuales han llegado a establecer unos recursos declarados en la UE de 8.839.750 toneladas de óxido de litio. Esta cantidad se ha establecido teniendo en cuenta 27 depósitos potenciales en 9 países: República Checa, Serbia, Ucrania, España, Francia, Portugal, Alemania, Austria y Finlandia.
Carrera contra Portugal
Hay una gran diferencia de cómo los Gobiernos de España y Portugal enfocan el desarrollo de las minas de litio. En el caso de nuestros vecinos, es el Estado quien licita los terrenos donde podría haber una potencial mina de litio. En España, son las empresas las que presentan sus propuestas.
Por el momento, se han identificado 11 potenciales minas de litio en Portugal, según explica Juan Francisco Calero Heras, director editorial de Carwow ES, un comparador de precios. De las 11, cinco fueron descartadas por el impacto medioambiental y, de las 6 restantes, se ha procedido a redactar ya el pliego de condiciones y se ha iniciado su licitación para explotarlas.
Entre otras condiciones, "Portugal exige que el litio en bruto se trate allí; la industria del procesado a hidróxido de litio y carbonato de litio se hace en casa, o no hay litio", dice Calero Heras.
En España se lleva años intentando crear varios proyectos similares, pero la administración central y autonómica no termina de dar luz verde a ninguno. Y no solo ocurre con el litio. Otros minerales críticos para la transición energética siguen esperando su turno para poder emplearse en la industria de tecnologías limpias.
En opinión de Heras, nuestro país "sigue una estricta política de Not in my backyard que nos hace tremendamente dependientes y vulnerables. Nadie, salvo los mineros y geólogos, parece muy abierto a abrir un debate que te condena socialmente y, sobre todo, quita votos".