El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha trasladado la necesidad del sector eléctrico y del conjunto de la economía de contar con "estabilidad y predictibilidad" y de las consecuencias negativas que tendrá cambiar las leyes en el cumplimiento de los objetivos climáticos.
Así lo ha señalado desde Nueva York durante su participación en un evento organizado por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos, tan solo una semana después de que el Gobierno español aprobase un plan de choque para rebajar la factura de la luz, que supondrá la devolución por parte de las eléctricas de hasta 2.600 millones de euros procedentes de los denominados 'beneficios caídos del cielo'.
Sin referirse específicamente a este asunto, Sánchez Galán ha insistido en varias ocasiones a lo largo de su intervención en que los inversores necesitan actuar sobre el largo plazo y, para ello, necesitan que las leyes no cambien a mitad del partido, sino que sean capaces de ofrecer estabilidad y predictibilidad.
Sí que se ha referido a Europa para elogiar los planes de descarbonización aprobados en el seno de la Comisión y en cada país pero, posteriormente, ha señalado que "una situación coyuntural como la desencadenada por el encarecimiento del precio del gas" no puede provocar el que se tomen decisiones transitorias.
Debido a que cree que se trata de un problema temporal y que el precio del gas volverá a bajar en el futuro, su solución es "mantener la calma" y orientar las ayudas a los más vulnerables y no cambiar las normas.
"Be calm"
Citando a San Ignacio de Loyola, Sánchez Galán ha dicho que "en tiempos de tribulación no hacer mudanza", justo antes de repetir durante tres veces en inglés "be calm, be calm, be calm", es decir, mantengamos la calma.
En contra de esta receta, el presidente de la eléctrica cree que el cambio en las leyes puede provocar el efecto contrario: desviar la inversión y que esto obligue a posponer los objetivos climáticos porque no se pueden impulsar las tecnologías que lo permiten.
Por último, aprovechando su visita a Estados Unidos, Sánchez Galán ha celebrado que, en su opinión, allí no se produzcan esos cambios normativos: "Obama se comprometió absolutamente con los objetivos climáticos. Trump tenía otra idea pero no cambió las reglas, y ahora, Biden las han mantenido".