La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantiene inalterable su política monetaria un mes más. De esta manera, siguen adelante el tipo de interés oficial en el intervalo 0,00%-0,25% y las compras netas de activos a un ritmo mensual de 120.000 millones de dólares (80.000 millones en treasuries y 40.000 en deuda hipotecaria). 

Aunque esto no significa que no vaya a empezar el tapering este año. Así, sigue manteniendo el suspenso respecto a qué mes será el más oportuno para comenzar con la desescalada de estímulos monetarios y financieros.

Como demostraran las actas de la reunión de julio, ya entonces había una mayoría de gobernadores a favor de establecer un calendario de recorte de estímulos. Pero el anuncio se ha retrasado, que no cancelado. 

La Reserva Federal se ha comprometido a utilizar toda su gama de herramientas para apoyar a la economía estadounidense en estos momentos difíciles, promoviendo así sus objetivos de máximo empleo y estabilidad de precios.

Gracias a los avances en la vacunación y al fuerte apoyo de las políticas, los indicadores de actividad económica y empleo han seguido fortaleciéndose.

Principales argumentos

Por otro lado, los sectores más afectados por la pandemia han mejorado en los últimos meses, pero el aumento de los casos de Covid-19 ha frenado su recuperación. La inflación es elevada, reflejando en gran medida factores transitorios.

Las condiciones financieras generales siguen siendo acomodaticias, en parte como consecuencia de las medidas políticas de apoyo a la economía y del flujo de crédito a los hogares y las empresas estadounidenses.

En cualquier caso, la trayectoria de la economía sigue dependiendo del curso del virus. Es probable que los avances en la vacunación sigan reduciendo los efectos de la crisis de salud pública en la economía, pero los riesgos para las perspectivas financieras persisten.

La Reserva Federal pretende alcanzar el máximo de empleo y la inflación en la tasa del 2% a largo plazo. A la hora de evaluar la orientación adecuada de la política monetaria, el Comité de la Fed seguirá vigilando las implicaciones de la información entrante sobre las perspectivas económicas.

Política monetaria

El organismo estará preparado para ajustar la orientación de la política monetaria según proceda si surgen riesgos que puedan impedir la consecución de los objetivos del Comité. En este sentido, se tendrá en cuenta una amplia gama de información, incluidas las lecturas sobre la salud pública, las condiciones del mercado laboral, las presiones y las expectativas de la inflación, y la evolución financiera e internacional.

Mientras la totalidad de miembros de la Fed no espera ningún cambio en los tipos de interés en 2021, ha aumentado el número de banqueros centrales que espera que el precio del dinero empiece a subir en 2022.

Nueve miembros ven una subida de tipos en 2022 (antes 7) y 17 miembros ven una subida en 2023 (antes 13).

La proyección central del instituto emisor apunta a que los tipos de interés se situarán en 2021 en el 0,1%, la misma cifra que la estimada en junio. Para 2022 la previsión se ha mantenido sin cambios en un rango de entre 0,1% y el 0,4%, mientras que para 2023 se ha elevado desde un rango de entre el 0,1% y el 1,1% hasta entre el 0,4% y el 1,1%.

Evolución

En cuanto a la evolución macroeconómica, la Fed ha empeorado sus perspectivas. Así, ha reducido hasta el 5,9% el crecimiento del PIB del país en 2021, frente al 7% estimado en junio. De su lado, el crecimiento previsto para 2022 se ha elevado hasta 3,8%, cinco décimas más, y el de 2023 se ha mejorado en una décima, hasta el 2,5%.

Con respecto al desempleo, el órgano estima que el país cerrará el año con una tasa de paro del 4,8%, tres décimas más que la cifra estimada hace tres meses. En 2022, el desempleo se situará en el 3,8%, sin cambios respecto a la previsión anterior.

Powell ha afirmado que el tapering podría terminar a mediados del año que viene. Eso es lo más importante de sus declaraciones y teóricamente es algo negativo para las bolsas que no esperaban una fecha de finalización tan cercana.

Por otra parte, insiste en que la Fed se mantiene comprometida con sus objetivos. Todas sus herramientas siguen sobre la mesa para alcanzarlos. La política monetaria seguirá apoyando a la economía hasta que llegue la recuperación completa.

Recuperación incompleta

Para 2021 el órgano espera que el crecimiento siga mejorando. El virus sigue siendo un factor de peligro. El proceso de vacunación ayuda mucho. Hay sectores con la recuperación incompleta. 

El mercado de trabajo tiene mucha demanda de mano de obra, pero hay escasez clara de trabajadores. En cuanto a la inflación, reconoce que es alta y se mantendrá algunos meses, pero luego bajará. Es transitoria.

Con todo, los cuellos de botella son peores de lo que se esperaba. Si la inflación sube más de lo esperado la FED actuará. La expectativa de inflación a largo plazo coincide con sus previsiones, insiste en que la inflación es transitoria.

En cuanto a indicadores macro, la Fed ve la inflación en el 4,2% a finales de 2021, en el 2,2% en 2022 y en el 2,2% en 2023. En cuanto a la subyacente: 3,7%, 2,3% y 2,2%, respectivamente. 

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