La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho que "no se modificará el Real Decreto Ley 17/2021 de medidas para bajar el precio de la luz, pero que todo se puede hablar", durante el acto de entrega de premios de Enerclub (Club de la Energía). De esta manera, ha abierto la puerta a posibles matizaciones o a otro tipo de alternativas para salvar el enfriamiento con el sector renovables.
Pero Ribera confirma el recorte de 2.600 millones a las compañías eléctricas por los denominados 'beneficios caídos del cielo', justo antes de entrar en la ceremonia de entrega de los premios del Club Español de la Energía, al que han asistido los altos ejecutivos de todas las compañías afectadas.
En declaraciones a la prensa, la ministra ha defendido que el Gobierno está haciendo "todo lo que está en su mano para dar una respuesta adecuada a una situación de extrema volatilidad y turbulencia", y ha intentado tranquilizar al sector diciendo que las medidas son "en gran parte coyunturales".
"Estoy segura de que lograremos encontrar el camino del interés general a todo esto. Me siento cómoda aquí, ya que es importante trabajar con todas las empresas de los sectores sobre los que tengo responsabilidad en el Gobierno", ha añadido.
El apoyo de Bruselas
También ha señalado que "Bruselas ha dado el visto bueno a nuestra reforma eléctrica", y por eso espera que no haya recursos legales de las compañías eléctricas contra ella.
Por su parte, la presidenta del Club Español de la Energía, María Victoria Zingoni, ha dicho en su intervención que el sector tiene que ser capaz de proteger a los consumidores vulnerables al mismo tiempo que "se cumple con todas las reglas establecidas a nivel europeo, garantizando en todo momento la seguridad jurídica y regulatoria, sin olvidar la competitividad y reputación de las empresas".
En su opinión, mantener esta seguridad jurídica permitirá atraer los fondos europeos y otros recursos adicionales de inversores procedentes de lugares comprometidos con transición ecológica.
"Hay una brecha actual entre los objetivos perseguidos y lo que el común de la gente entiende, pero hay que romper esa brecha y llegar a todos a través de una buena comunicación", ha concluido.
"Hacer frente común"
La ministra ha dicho que "el elemento más premiado es levantar la mirada más allá del presente, debemos hacer frente común a un proceso de transformación profundo aunque el mundo no esté preparado para hacerlo en tiempo y de manera simultánea".
Reconoce que "estamos en un momento convulso, después de una pandemia, todos tenermos la esperanza en recuperar el tiempo perdido. Hace menos de una semana, ONU nos recordaba que respecto al cambio climático, solo lo prometido por los paísesnos lleva a un escenario de 2,5ºC de subida de las temperaturas globales. Y eso es solo lo que hay sobre el papel, así que ya veremos lo que se lleva a la práctica".
De hecho, "nos jugamos mucho desde el punto de vista de tensiones y conflictos".
Mercado eléctrico europeo
"En estos meses hay otra incertidumbre y que llevará varios meses más buscarle una solución: el precio del gas natural. No solo es importante para uso térmico, también incide de manera muy importante en el precio de la electricidad en el mercado mayorista".
Y ha señalado que de cada euro que sube el gas, se encarece 2 euros el mercado eléctrico. Es decir, que "el coste de la subida supone 2.147 millones de MWh/años en electricidad son unos 2,150 millones al año para pagar el gas".
Por eso, es importante remar todos a una porque "no hay un solo actor que pueda por si solo, sino la combinación de la habilidad de todos".
Y ha concluido recordando al sector energético que "nos une un objetivo común: nadie duda de las grandes ventajas de tener una sociedad descarbonizada, mucho más segura desde el punto de vista de suministro y que debe tener en cuenta los costes de transición. El esfuerzo colectivo lo puede hacer más fácil".