Los precios del petróleo volvieron a subir por encima de los 75 dólares por barril, y las últimas estadísticas oficiales muestran una caída de almacenamiento sorprendentemente fuerte, según el análisis de Norbert Rücker, director de Economía e Investigación de Próxima Generación del banco suizo Julius Baer.
La llegada del huracán Ida a tierra hace más de dos semanas trae interrupciones más duraderas a la producción en alta mar y la refinación en tierra. "Vemos que los precios del petróleo oscilan alrededor de los bajos niveles de precios de los 70. Dicho esto, el retorno incremental de los suministros de esquisto y petro-nación sugiere que el ciclo está maduro y que la presión sobre los precios debería crecer con el tiempo", señala en su análisis.
Los precios del petróleo han vuelto a subir por encima de los 75 dólares por barril, según la publicación de ayer de las estadísticas oficiales del mercado estadounidense. El huracán Ida, que azotó la costa del Golfo de EEUU y el corazón del negocio del petróleo hace más de dos semanas, provocó interrupciones más duraderas en la producción en alta mar y la refinación en tierra de lo que se esperaba inicialmente.
Si bien la demanda de petróleo sigue siendo comparablemente fuerte, las interrupciones temporales en la parte superior de la cadena de suministro están agotando los inventarios de petróleo crudo y productos derivados del petróleo.
La caída del almacenamiento sorprendentemente pronunciada brinda un sólido soporte a los precios del petróleo. Dicho esto, las operaciones están volviendo a estar en línea y las expectativas son que las interrupciones continuarán durando días en lugar de semanas.
Por supuesto, los observadores del mercado del petróleo ahora están más atentos a la temporada de huracanes y a los posibles problemas de suministro que se avecinan.
El almacenamiento ha caído por debajo de los niveles promedio estacionales y, por lo tanto, es probable que aumente la cautela sobre nuevos contratiempos en el suministro.
El mercado del petróleo debería seguir endureciéndose en el corto plazo, pero eventualmente el crecimiento en la producción de esquisto, en las petro-naciones y el reflujo estacional de la demanda de petróleo en el mundo occidental deberían suprimir los vientos de cola de los precios del petróleo.
"Todavía vemos que el ciclo del mercado del petróleo está en su punto máximo o cerca de él y esperamos que los precios crezcan en contra a largo plazo", concluye.