Andrés Iniesta en su bodega.

Andrés Iniesta en su bodega.

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Iniesta, más allá del fútbol: su bodega sale de pérdidas pero es multada por incumplir la ley de la Cadena Alimentaria

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Esta semana, Andrés Iniesta, el hombre que anotó el gol más importante en la historia del fútbol español, anunció su retirada a los 40 años tras una de las carreras deportivas más exitosas del mundo. Ahora, mientras se prepara para su nueva etapa como entrenador, el centrocampista manchego tiene más tiempo para sus otros negocios, especialmente para su bodega.

En 2010, Iniesta hizo realidad el sueño de su familia y abrió al público la Bodega Andrés Iniesta. La empresa es propiedad de la sociedad Maresyterey, cuyo capital está dividido a partes iguales entre el exjugador y su padre (José Antonio Iniesta Luján), según el Registro Mercantil.

Hoy en día cuentan con casi 300 hectáreas de viñedos que albergan 14 variedades diferentes de uva con las que se producen vinos blancos, tintos y rosados e incluso espumosos enmarcados dentro de la Denominación de Origen Manchuela. Entre las marcas más reconocidas, encontramos Corazón Loco y Finca El Carril. Además de vender vino, ofrecen visitas a la bodega y la posibilidad de dormir entre viñedos.

Sin embargo, el sueño de abrir una bodega familiar le ha dado muchos dolores de cabeza. Durante estos años, la empresa vinícola ha ido acumulando pérdidas. Sólo en el ejercicio 2022 consiguió dejar atrás esos números rojos y ganar 138.708 euros

Dicho beneficio se destinó a compensar las pérdidas de ejercicios anteriores. Desde su constitución, la compañía vinícola del ya exjugador de fútbol ha acumulado 4,33 millones de pérdidas. 

Su complicada situación también se ha visto reflejada en la necesidad de inyectar más dinero a la sociedad. En julio de 2023, la compañía acometió una ampliación de capital por valor de 5,8 millones de euros. No es la primera vez que lo hace. Desde su constitución ha repetido esta operación en varias ocasiones. En 2014 amplió capital por 1,8 millones, en 2012 (2,9 millones), en 2011 (3 millones) y en 2010 (117.100 euros). 

A pesar de salir de las pérdidas, su facturación descendió. En 2022, alcanzó 1,6 millones, un 29,7% menos que en el anterior ejercicio.

Sanción

La ejemplaridad que Iniesta siempre ha demostrado dentro del terreno de juego contrasta con lo ocurrido este año con su bodega. En el segundo trimestre, la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, multó a la compañía por incumplir la ley de la Cadena Alimentaria. 

En concreto, la bodega de Iniesta recibió una sanción de 1.800,6 euros por no incorporar en el contrato alimentario el precio. Se trata de una de las malas prácticas más extendidas en el sector. 

Andrés Iniesta, en una imagen en la web de su bodega.

Andrés Iniesta, en una imagen en la web de su bodega.

De hecho, entre abril y junio, en la lista de empresas infractoras hay un elevado número de bodegas o empresas relacionadas con la elaboración de vino (García Carrión, Bodegas Las Copas, Bodegas Piqueras, Viñedos y Bodegas Muñoz...). En total, en el segundo trimestre de 2024, 42 empresas fueron sancionadas por incumplir de alguna manera esta ley.

Cabe recordar que la AICA -organismo creado en 2014- realiza inspecciones de oficio, pero también lleva a cabo comprobaciones en base a denuncias acerca de un posible incumplimiento o por alertas, riesgos o indicios de posibles infracciones que sean comunicadas por asociaciones, organizaciones o por órganos de la Administración General del Estado o de las comunidades autónomas.