Siete de cada 10 españoles no variarán su presupuesto para las comidas y cenas de esta Navidad, a pesar del escenario inflacionario, según la cadena de supermercados alemana Aldi. La empresa anticipa, además, que el 47% destinará alrededor de 200 euros a esta partida para estas fechas.
El 75% de los ciudadanos considera también que el precio tendrá más relevancia este año que en 2022, cuando el 82% le daba más importancia, según se lee en el Informe sobre la compra de alimentos para las celebraciones navideñas en España de ALDI. Asimismo, cuatro de cada 10 hogares asegura que esta situación apenas afectará a su compra de juguetes y un 23% no tendrá en cuenta los precios de los juguetes a la hora de comprar.
La subida del precio en la alimentación es uno de los quebraderos de cabeza de muchos hogares españoles: en los últimos dos años (si tomamos los datos disponibles hasta septiembre) el precio medio de los alimentos ha crecido en un 27%, pero un buen número de alimentos ha registrado subidas por encima del 30%. Unos incrementos que han supuesto un golpe al poder adquisitivo de las familias.
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Anticipar las compras y buscar ofertas será fundamental para ajustar el presupuesto. Además, aquellas familias que prevén reducir el gasto este año prescindirán de algunos productos.
Los supermercados continuarán acaparando el 49% de las compras. Los españoles se fijan en la relación calidad-precio, la variedad de productos en los lineales, la buena experiencia de compra y los precios más bajos de estas superficies. Las familias también se animan a comprar cada vez más juguetes en los supermercados: una de cada tres lo hará, principalmente por ser más económico, pero también por la buena relación calidad-precio, por la facilidad de compra que ofrecen y por la variedad de surtido que encuentran.
Menos cochinillo
En paralelo, los productos de alimentación más consumidos en las fiestas navideñas continúan prácticamente sin variar. El pescado y el marisco son los productos estrella en los hogares españoles, así como el turrón, los dulces, la carne y el jamón. Por el contrario, el cochinillo, el pavo relleno, el besugo al horno o el lechazo o cordero asado han perdido terreno en favor de otras opciones más económicas o ligeras.