Los hosteleros miran con optimismo el futuro tras una primera mitad del año marcada por la recuperación. El sector espera ahora que la temporada de verano sea de récord tanto en facturación como en empleo, favorecida por la fortaleza del turismo internacional con recuperación de las visitas y especialmente de su gasto asociado, según la patronal Hostelería de España.
Así, para los próximos meses de verano se espera que el sector siga la senda positiva, que podría suponer una subida de la facturación de hasta un 10% respecto al año anterior en que en los principales meses de la temporada estival ya se superaron las cifras precrisis.
En torno a esa subida tendrá lugar en los restaurantes y bares, mientras que en el alojamiento el incremento sería algo más acusado por estar más directamente influenciado por el turismo y la estacionalidad. En el año anterior ya se producían en este subsector ascensos en los meses de julio y agosto superiores al 10%.
Además, el verano es la temporada en la que se registra el pico máximo de trabajadores y las mayores tasas de empleo en este sector, por lo que se podrían alcanzar los 1,9 millones de trabajadores, frente a los 1,8 millones de los mismos meses del año anterior. Todo ello a pesar de que muchos bares y restaurantes no encuentran personal para cubrir sus vacantes.
A pesar de esta evolución positiva se empieza a notar el impacto mantenido en el tiempo de la subida generalizada de los precios, afectando a la capacidad adquisitiva de los consumidores que dan muestras de contención en el gasto, que, aunque no va a ser destacada en la temporada estival, previsiblemente va a ser más notable a partir de septiembre.
Dentro de una previsión de evolución positiva general en todas las CCAA, las islas y litoral mediterráneo, junto con los destinos del norte de España se sitúan a la cabeza del dinamismo de ventas previstas para el verano.
Por otro lado, las empresas no han recuperado su rentabilidad. La mejora de resultados se ha producido por un mayor volumen de ventas y no por la mejora de los márgenes. Los negocios hosteleros acumulan los costes que se está cubriendo en parte por el aumento de los precios, aunque con una recuperación lenta de los márgenes empresariales.
Más 'tardeo'
Por otro lado, se observa un cambio en los hábitos del consumidor. Así, el consumo en bares y restaurantes en España es cada vez más diurno. Así lo muestran los datos del quinto barómetro ‘El consumo dentro y fuera del hogar’, realizado por Aecoc Shopperview en colaboración con Campofrío y Frit Ravich. Según el informe, el 39% de los españoles ha reducido sus cenas en bares y restaurantes para salir durante el día.
Esta tendencia se traslada al resto de formatos de consumo fuera del hogar. Así, el 48% de los españoles afirma que ha reducido sus salidas de ocio nocturno y, en cambio, ha incrementado sus momentos de consumo en otras franjas horarias.
Uno de los efectos de este traslado del consumo de la noche al día ha sido el crecimiento de los formatos alternativos al almuerzo y la cena. Según el informe, el 25% de españoles ya opta por consumir en momentos como el aperitivo, el brunch o el afterwork.