La situación de sequía no mejora en España. El problema no solo está en el campo, sino en las restricciones al consumo de agua que ya se están llevando a cabo en algunas regiones y que podrían ampliarse a lo largo del verano en el caso de que la situación empeore. Y ante esto, no quedará más remedio que abastecerse con agua embotellada. El problema para este año es que su precio no es ajeno a la inflación.
En concreto, el precio del agua mineral ha crecido un 7% en lo que va de año (hasta el mes de marzo). Pero si echamos la vista atrás, justo hace un año, ese incremento se amplía hasta el 13,3%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Eso quiere decir que los consumidores y negocios como la hostelería en regiones afectadas por la sequía tendrán que pagar más por el agua embotellada que en 2022. Un año, además, en el que la sequía ya dejó fuertes restricciones.
Esa situación también se notó en los datos de consumo. El sector de agua mineral cerró el año 2022 con un volumen en torno a los 6.300 millones de litros, lo que supone un incremento de un 5% respecto a 2021, según datos de la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe).
El consumo de agua mineral el pasado año en España se situó en 132 litros per cápita. Además, el agua mineral sigue siendo la bebida más consumida por los españoles, representando el 45,1% de los litros consumidos del segmento de bebidas, según el último Informe de Consumo Alimentario en España (MAPA) que data de 2021.
Cataluña, la más afectada
Un ejemplo de los efectos de la sequía lo tenemos en Cataluña. La semana pasada, la Agencia Catalana del Agua (ACA) extendió a otros 217 municipios la situación de excepcionalidad. El número de poblaciones afectadas alcanza ya las 495, más de la mitad del total que existen en Cataluña (947).
¿Qué supone este tipo de medidas? Pues que la población no podrá usar agua para regar jardines o lavar coches y el consumo de agua se limita a 230 litros por día/ habitante, incluidas las actividades económicas y comerciales.
Una cifra que podría parecer excesiva, pero que en realidad no lo es tanto. El consumo medio de agua de los hogares fue de 133 litros por habitante y día en 2020, según los datos más actualizados por el INE. Solo el consumo de una ducha es de 30 a 40 litros, por ejemplo.
Y esto que ocurre en Cataluña podría llegar a otras zonas del país. El año pasado muchos municipios de León, Zamora, Andalucía o Galicia, entre otros, tuvieron que aplicar restricciones en el consumo de agua.
Negocio del agua mineral
En España, el negocio del agua mineral es especialmente importante. Grandes empresas como Coca-Cola, Danone, Mahou-San Miguel, Nestlé o Estrella Galicia están detrás de la gran mayoría de marcas de agua mineral que se pueden adquirir en los supermercados o que se sirven en los restaurantes, por ejemplo.
Existen cerca de 100 empresas dentro de este sector. Alrededor de 120 plantas envasadoras están situadas en municipios rurales con una media de población de 5.200 habitantes.
La temporada alta del sector de aguas envasadas es el verano. Y no solo por la sequía. Lo es por el momento del año en el que los consumidores tienen mayores necesidades de hidratación, provocadas por el calor y las altas temperaturas.
Además, el aumento de la actividad turística y el tiempo libre -con un mayor número de salidas a terrazas, bares y restaurantes- contribuye a unas mayores cifras de consumo de este producto.