Han pasado más de cuatro meses desde que las compañías textiles decidieron cerrar de forma temporal sus tiendas en Rusia por la invasión de Ucrania. Tras este tiempo, H&M y Mango ya han movido ficha optando por abandonar definitivamente sus operaciones en el país. Movimiento que rebaja la presión a Inditex, uno de los grupos con mayor exposición en el país que deberá tomar la difícil decisión en los próximos meses de abandonar o continuar. 

En su caso, además, su presencia es mucho más significativa que la del resto de competidores en el país. Cuenta con 502 establecimientos que en 2021 generaron un beneficio antes de impuestos de 240 millones de euros. 

El cierre temporal de tiendas por la situación en Ucrania y Rusia llevó al grupo fundado por Amancio Ortega a provisionar 216 millones de euros de gastos estimados para el ejercicio 2022. Sin estas provisiones, el beneficio hubiera sido de 940 millones en lugar de 760 millones en este primer trimestre del año. 

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De ahí que los riesgos no sean pocos a la hora de analizar la situación. ¿Qué hará Inditex? Fuentes de la empresa replican las palabras del consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, durante la última junta de accionistas: “La compañía sigue monitorizando la situación en permanente contacto con nuestros equipos”, por lo que “estamos explorando las distintas alternativas”.

¿Cuándo tomará la decisión definitiva? El grupo no ha marcado un plazo concreto, pero se prevé que lo haga antes de finalizar el año. Las posibilidades son pocas: reabrir sus tiendas y operar como lo hacían anteriormente o directamente cerrarlas. Por esta última opción se decantan los analistas de Credit Suisse en un análisis realizado para empresas con presencia significativa en Rusia como Inditex, Adidas o Puma. 

“Con pocas perspectivas de poder operar en Rusia, asumimos que una salida será inevitable en algún momento. Inditex tendría materialmente menos inventario en Rusia, por lo que poner en marcha acciones locales para financiar una salida sería más desafiante”, detallan los analistas en referencia a la venta de inventario de su competidor H&M.

Además, la matriz de Zara juega con dos bazas a favor. La primera es que ya ha empezado a mirar a otros mercados, como el de EEUU, para potenciar su crecimiento. Y la segunda es que sus tiendas operan en régimen de alquiler, “por lo que la inversión no es relevante desde el punto de vista financiero”, tal y como aseguraron el día en que se llevó a cabo la suspensión temporal de operaciones.

Salida de H&M

En el caso de H&M, cerrará sus operaciones vendiendo el inventario que tiene en el país para financiar las indemnizaciones a los empleados locales y compensar a los propietarios. Esto supondrá un coste para la compañía de unos 2.000 millones de coronas suecas (189 millones de euros), según anunció ayer el gigante sueco. 

H&M tiene 168 tiendas en Rusia y 6.900 empleados, y este país representó el 5% de las ventas del grupo. A pesar de ello, también asume riesgos. “Aparte de la pérdida de rentabilidad, el principal impacto de la salida de Rusia es la pérdida de un mercado de crecimiento clave a mediano plazo”, detallan los analistas de Credit Suisse. 

Un hombre pasa frente a una tienda H&M cerrada en un centro comercial de San Petersburgo. Europa Press

El camino elegido por H&M es el mismo que han tomado la estadounidense TJX, el mayor minorista de moda polaco LPP y la española Mango. Esta última cesó operaciones y decidió ceder sus tiendas a sus franquiciados ante la incertidumbre de la situación geopolítica. La compañía contaba con 120 puntos de venta y llevaba 23 años operando en el país.

Tendam espera a octubre

En parecida tesitura a la de Inditex se encuentra Tendam (Cortefiel, Springfield, Women’secret y Pedro del Hierro, entre otras marcas). En su caso, el grupo se ha marcado octubre como fecha definitiva para tomar una decisión sobre qué hacer con los 50 establecimientos cerrados temporalmente tras la invasión rusa a Ucrania. “En el segundo semestre tendremos que tomar una posición”, reconoció hace un mes en una entrevista en este medio Jaume Miquel, presidente y CEO de Tendam. 

Y hay tres opciones: franquiciar la red, abrir las tiendas o directamente venderlas. De momento, la decisión no está tomada, ya que “queremos ver cómo evoluciona la realidad de los hechos”, aseguró. No obstante, el impacto en sus cuentas del cierre en Rusia representa solo un 2% de las ventas y un 2% del ebitda. 

Adidas, con 500 millones de ingresos en Rusia (el 3% del total del grupo), y Puma también se encuentran ante este dilema. Otras como Asos y Next, sin embargo, tenían ventas en Rusia pero con operaciones mínimas en el país.