En el décimo día de paro del transporte de mercancías, el gran consumo ha vuelto a lanzar otro SOS. Las asociaciones que integran a la cadena de valor agroalimentaria y del gran consumo -Aecoc, ACES, Anged, Asedas, Cooperativas Agro-Alimentarias y FIAB- piden al Gobierno abordar medidas urgentes y acabar con las pérdidas que ya superan los 600 millones de euros.
En concreto, las empresas de distribución calculan que al día pierden 130 millones de euros. Así lo ha asegurado Felipe Medina, secretario general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).
A estas pérdidas, hay que sumar otras como lo que supone “destruir producto, grandes costes adicionales para garantizar que haya una cesta completa obligando a buscar nuevos proveedores y cada día que pasa se traslada a industria que les falta materia. Cada día que pasa el cálculo se muestra más desfasado”, según ha detallado José María Bonmatí, director general de Aecoc.
De ahí que reclamen ayuda al Gobierno. “Necesitamos una solución muy urgente y llamamos al Gobierno a que adopte medidas con carácter urgente a los convocantes del paro para que no bloqueen la economía del país. Entendemos las reivindicaciones, pero no se puede bloquear toda la cadena agroalimentaria”, ha señalado Agustín Herrero, director general de Cooperativas Agroalimentarias.
La situación es crítica. “La cadena está más tensionada incluso que en los peores momentos de la pandemia”, ha reconocido Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.
El paro está teniendo ya un gran impacto en toda la cadena alimentaria -sector primario, industria, transporte y distribución-, provocando graves daños económicos, la paralización y el cierre de fábricas y poniendo en peligro más de 100.000 puestos de trabajo. De hecho, el director general de FIAB no descarta que se produzcan que las empresas se acojan a los ERTE para evitar despidos.
Cabe recordar que numerosas empresas y cooperativas han tenido que interrumpir sus procesos de fabricación y se han visto obligadas a cerrar temporalmente sus plantas ante la falta de suministro como Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop, Agrosevilla o fábricas de pienso y otras como Danone, Estrella de Galicia o Heineken han anunciado lo harán próximamente.
También afecta a la actividad comercial exterior, aunque es difícil dar cifras. “Ahora mismo están muy afectadas las exportaciones. En el sector hortofrutícola cientos de camiones diarios salen hacia la UE y hay dificultades”, explican desde Cooperativas Agroalimentarias.
Responsabilidad al consumidor
Asimismo han llamado a la calma al consumidor. “Lo que tienen que hacer es ejercer con responsabilidad y los acopios masivos lejos de facilitar lo que hacen es acabar con el stock en tiendas”, ha señalado Aurelio del Pino, presidente de ACES, quien ha reconocido que “hay problemas de abastecimiento, pero no va a haber desabastecimiento”.
Ante esta situación, las empresas de distribución trabajan para adaptar su surtido, tratando de reemplazar aquellos productos que no están llegando al punto de venta por otras alternativas, con el fin de que el consumidor pueda realizar su compra con la mayor normalidad posible.
En definitiva, empresas de gran consumo piden que se desconvoque el paro, que los cuerpos de seguridad del Estado permitan circular a los vehículos y que el Gobierno materialice lo que ya ha anunciado y espere al 29 de marzo. Y por último, que también se concreten esas ayudas.
De hecho, el Gobierno ha adelantado a mañana la nueva reunión con el Departamento de Mercancías del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) para adelantar las medidas concretas del paquete de ayuda de 500 millones de euros.
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