Revolución en los ‘súper’ catalanes: Caprabo y Condis se ‘independizan’ de Madrid y cambian de dueños
La presencia en la capital de España de cadenas catalanas se reduce a una decena de establecimientos de BonÀrea.
20 noviembre, 2021 05:30Noticias relacionadas
Durante este año se han producido muchos cambios en el sector de las cadenas de supermercados en toda España y, más concretamente, en Cataluña. El territorio ha visto como dos de sus grandes representantes, Caprabo y Condis, cambiaban de manos y de estrategia. Esta última implicaba una salida rápida y ordenada de Madrid.
La primera en hacerlo fue Caprabo, perteneciente en su totalidad hasta este año a Eroski. La cooperativa vasca necesitaba a toda costa buscar un socio para Caprabo con el fin de cumplir con las condiciones de refinanciación de deuda que las entidades bancarias le habían impuesto.
Y lo consiguió en marzo de este año, cuando alcanzó un acuerdo con el holding inversor EP Corporate Group para que comprase el 50% en la sociedad Supratuc 2020, que engloba los negocios de Cataluña (Caprabo) y Baleares.
Detrás de EP Corporate Group está el multimillonario empresario checo Daniel Křetínský. Posee la tercera fortuna más grande de su país (estimada en 4.000 millones de dólares aproximadamente), según la revista estadounidense Forbes. Su principal activo es el conglomerado energético EPH.
Además, es un inversor muy dinámico en el sector de la distribución, medios de comunicación e incluso clubes de fútbol. Cuenta con participaciones en Metro, Casino Guichard Perrachon, la británica Sainsbury's, Macy's y Foot Locker. También es copropietario del Sparta Prague, uno de los clubes de fútbol más grandes de la República Checa.
Por aquel entonces, otra cadena catalana, Bon Preu, también estaba detrás de Caprabo. Su objetivo era hacerse más fuerte y líder en Cataluña. No obstante, cuando la cosa no parecía que iba a llegar a buen puerto ni estaba entre los candidatos finales para entrar como socio de Caprabo, decidió comunicar que se salía de la puja de una forma elegante.
Y Condis también ha movido su accionariado. Esta misma semana, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio luz verde a la entrada de Portobello Capital, a través del fondo Portobello Structured Partnerships Fund, en el accionariado de la cadena de supermercados Condis.
Con su entrada, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, el equipo gestor (formado por directivos de la compañía) se queda con la mayoría (un 55% del capital), mientras que Portobello tendría la participación minoritaria, es decir, un 45%.
El cierre de esta operación supone, por tanto, la salida del capital de los hermanos fundadores de la cadena de supermercados Condis, Xavier, Antoni y Ramón Condal -este último ya fallecido-.
Con la operación Portobello Capital inicia un proceso de transición de la familia Condal con el propósito de institucionalizar el gobierno de la compañía y apoyar el crecimiento con un proyecto continuista y ambicioso. El equipo directivo de la compañía entra también en el accionariado y liderará esta nueva fase, dando continuidad al proyecto existente.
Salida de Madrid
Dentro de este proyecto, la estrategia marca la salida de Condis de Madrid. Una estrategia que se consumó hace unos meses cuando la compañía puso a la venta su red de supermercados en Madrid y en la zona centro. Grupo Uvesco y Eco Mora (La Despensa) alcanzaron un principio de acuerdo con Condis por el que adquirirán en el último trimestre del año las 30 tiendas que el grupo de distribución catalán tiene en Madrid.
Con una red de 617 supermercados (165 son propios y 452 franquiciados) el objetivo de la cadena es hacerse fuerte frente a otros rivales como Bon Preu, BonÀrea y Caprabo. Su cuota de mercado alcanza un 25% en Barcelona en los formatos de proximidad y pequeño supermercado.
Antes de su salida de Madrid, se produjo también la de Caprabo. Sin hacer casi ruido, Eroski fue cerrando todos sus supermercados propios en Madrid, incluidos los de su filial catalana hasta el punto de cerrar todos los que tenía en la capital.
En su caso, sanear la cadena era la estrategia y en Madrid la feroz competencia había anulado a Caprabo. En los últimos tres ejercicios (entre 2018 y 2020) la compañía ha acumulado 74,8 millones de euros en pérdidas, según datos del Registro Mercantil. De hecho, expertos en el sector siempre han señalado a la enseña como el principal lastre para Eroski.
Y no parece que la cosa haya mejorado. En el año en que muchos ‘súper’ incrementaron sus ventas y beneficios por la pandemia, la compañía cerró el ejercicio (a 31 de enero de 2021) con pérdidas de 26,6 millones de euros.
De esta forma, ninguna de las dos empresas ha querido entrar en la guerra de los 'súper' por hacerse un hueco en la capital. Con la salida de Condis y Caprabo de Madrid, solo quedan una decena de establecimientos de BonÀrea en el centro como la representación catalana más destacable.