Agricultores y ganaderos están al borde del colapso. Desde hace semanas el primer eslabón de la cadena alimentaria sufre los efectos de los elevados costes de producción (luz, combustible, materias primas…) sin que el Gobierno ponga remedio. Por ello, las asociaciones agrarias calientan la calle con manifestaciones y concentraciones como paso previo a grandes movilizaciones como las que se llevaron a cabo justo antes del inicio de la pandemia.
Una de las más grandes se ha convocado para el 24 de noviembre a las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Madrid. La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) han unido fuerzas para protestar por la subida de precios en el sector de la fruta y las hortalizas.
“Pedimos al Ministerio de Agricultura que ponga medidas para paliar el incremento de costes de producción y que aborde el aumento del precio de la energía, especialmente para los regantes”, señala Andrés Góngora, responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG, quien señala que los agricultores no “tienen capacidad para repercutir esa subida de precios”.
Asimismo, cargan contra las cadenas de supermercados por no asumir esos costes que si se están notando en algunos productos en la cesta de la compra y contra el Ministerio por no aplicar la Ley de la Cadena de Alimentaria.
Por ello, la primera idea es movilizarse frente al Ministerio liderado por Luis Planas. Pero “no se descartan paros más grandes”, advierten. Y más teniendo en cuenta que las tres organizaciones le mandaron una carta conjunta solicitando una reunión para esta semana con el objetivo de buscar medidas, según Miguel Padilla, secretario general de la COAG. Sin embargo, de momento no han sido convocados.
Convocatorias territoriales
De momento, se están convocando por sectores y regiones a lo largo y ancho del país. Por ejemplo, los agricultores extremeños se manifestarán el próximo 2 de diciembre en Mérida para protestar contra los “bajos” precios, los “altos” costes de producción, los “recortes” de la PAC y los requisitos medioambientales como los “principales problemas” del campo en la actualidad.
Hasta los tabaqueros extremeños han planteado un calendario con más movilizaciones, que se sumarían a las iniciadas en esta semana, para protestar por los bajos precios que reciben por su producción.
Piden la apertura de una mesa de diálogo con la industria del sector para establecer contratos plurianuales y precios justos que garanticen el futuro de un "cultivo sostenible" que aporta casi 140 millones de euros a la economía regional.
Y hoy miércoles, un total de 120 tractores y cerca de 500 ganaderos acudirán a la manifestación convocada por la Plataforma Basta Ya de Abusos en Talavera de la Reina (Toledo) para protestar por los bajos precios a los que la industria ganadera están pagando la leche a los productores.
Ganaderos y leche
El sector lácteo es uno de los más activos en movilizaciones en las últimas semanas. Hace unos días, los ganaderos irrumpieron en las instalaciones de la factoría de Lactalis Puleva en Granada en protesta por los bajos precios en origen de la leche. Y un millar de ganaderos hicieron lo propio ante la fábrica cántabra de Nestlé, en La Penilla.
El problema está en que el coste medio de producir un litro de leche es de 0,35 euros, según el Ministerio de Agricultura. En algunas explotaciones llega hasta 0,40 euros. Sin embargo, la industria está pagando al ganadero en torno a 0,31 y 0,33 euros por litro. Por lo que los ganaderos están vendiendo por debajo de los costes de producción.
Y eso es difícil de aguantar. Según cálculos de Asaja, cada dos días cierra una explotación ganadera y la viabilidad de muchas de ellas pende de un hilo por la previsible continuidad en el encarecimiento de los costes de producción.
¿De qué costes de producción estamos hablando? De la subida de los precios de la energía, fitosanitarios, fertilizantes, combustible, abonos, plásticos y envases… Todo ello necesario para desarrollar una labor en el campo.
Tractoradas prepandemia
La situación de agricultores y ganaderos es límite. De hecho, fuentes del sector reconocen a este medio que el contexto recuerda a las tractoradas que colapsaron el país semanas antes de que se declarara el estado de alarma por la Covid, allá por los meses de enero y febrero de 2020.
Por aquel entonces, los bajos precios que cobraban seguían siendo el principal motivo para que el campo español saliera a movilizarse a la calle. La venta a pérdidas también. Y eso que el Gobierno anunció la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria. Ahora, el problema es mayor porque se suman los elevados costes de producción que tienen que soportar poniendo en peligro la viabilidad de sus negocios.
Y la solución es complicada. Luis Planas reclamó este lunes en Bruselas una “respuesta europea” por parte de la Comisión Europea para hacer frente a los incrementos “muy notables” de los costes de producción del sector agrícola. Y la respuesta no se hizo esperar: la CE rechazó adoptar medidas excepcionales para ayudar al sector agrícola comunitario.
Sin el apoyo de la UE, al Gobierno no le queda más remedio que buscar soluciones antes de que las manifestaciones se conviertan en paros más grandes que puedan colapsar el país y sumarse a los tres días de huelga anunciados por los transportistas justo antes de Navidades.