Campofrío y El Pozo lideran un proyecto de 5.000 millones para transformar el sector cárnico con fondos europeos
Un total de 1.689 empresas y ganaderos se han unido en esta iniciativa que pretende digitalizar la industria y acabar con el despoblamiento.
28 octubre, 2021 05:30Noticias relacionadas
- El plan del Gobierno para reducir desperdicios: 'tuppers' con las sobras en restaurantes y alimentos 'feos' en el súper
- Más de 60 empresas se unen para invertir 1.000 millones en el PERTE que transformará el campo español
- Planas se compromete a transferir la próxima semana los 14 M€ de ayuda a cultivos de La Palma
El sector agroalimentario español, y más concretamente la cadena de valor cárnico-ganadera, quiere liderar la recuperación y convertirse en líder mundial. Para ello, un total de 1.689 empresas y ganaderos lideradas por empresas como Campofrío o El Pozo se han unido para presentar un proyecto para acceder a los fondos Next Generation proponiendo inversiones en los ámbitos de la sostenibilidad, la digitalización y la economía circular.
El proyecto, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia recoge inversiones privadas que ascienden a 5.074 millones de euros. De las cuales, una parte de ellas aspiran a ser financiadas con estos fondos, explica a este diario Fernando Moraleda, coordinador de la iniciativa y consultor senior de Llorente y Cuenca. Estas inversiones se proponen ejecutarlas en varias anualidades, quedando el 34% para 2022 y el 50% para 2023. Aunque no se descarta que se alarguen a 2024 también.
Se trata de un plan vertebrador y que prácticamente incluye a toda la cadena de valor. El 73,6% de las empresas que participan son pymes y las restantes 446 son grandes empresas. El conjunto está liderado por 21 empresas tractoras que han movilizado a 180 empresas cárnicas, 165 que tienen actividades cárnicas y ganaderas, y 1.344 que son exclusivamente empresas ganaderas o ganaderos individuales.
Estas 21 empresas son líderes en sus respectivos sectores. Estamos hablando de Campofrío, Vall Companys, Grupo Fuertes (El Pozo), Grupo Jorge, Uvesa, Coren, Covap, Grupo Empresarial Costa, Costa Brava Mediterranean Food, Incarlopsa, Olot Meats Grup, Missa/Faccsa, Celevant, Fribin, Famadesa, Osborne/Sánchez Romero, Montesano Extremadura, Grupo Medina, Encinar de Humienta, Moralejo y Grupo Hermi.
También están presentes en todas las Comunidades Autónomas, siendo Andalucía y Cataluña las que cuentan con una mayor representación. Concretamente, en Cataluña se concentran 95 empresas participantes y 87 son andaluzas.
Dicho proyecto también está integrado por cuatro socios tecnológicos en los ámbitos de la digitalización, la economía circular y las energías renovables. Estas son Telefónica, Acciona, Fertinagro e Hispasat.
Quizás la presencia de esta última resulte rara, pero hay que tener en cuenta que no todos los municipios cuentan con 100% de cobertura y fibra. "Por lo que la conexión por satélite es precisa", comentan desde la organización. Con estas cuatro empresas “ya se han firmado convenios” y actualmente están “en negociaciones con otras”, señalan.
Las cifras del proyecto reflejan la importancia de un proyecto que hasta la fecha es el más grande de todos los presentados en el ámbito agroalimentario y uno de los mejor colocados para recibir dichos fondos europeos.
Objetivos
El principal objetivo de este proyecto es “hacer del sector cárnico un líder mundial”, detalla el coordinador a este medio. Por ello se pretende que “lidere el crecimiento verde, digital, sin brechas de género, cohesionado e inclusivo, en todos los territorios del Estado, y con especial atención al medio rural”, se desprende del dossier del proyecto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia.
Si las cifras del proyecto son grandes, el impacto que esperan no es menor. Por ejemplo, se prevé una creación de empleo de 16.611 puestos de trabajo. De estos, 4.724 se desarrollarán en el ámbito de las instalaciones ganaderas y 11.887 en las industrias cárnicas. Además, alrededor del 50% de estos nuevos empleos corresponderá a mano de obra femenina.
La mayor parte de los puestos de trabajo se van a crear en municipios con alto riesgo de despoblamiento. Este es otro de los objetivos del proyecto: acabar con la pérdida de población de la España rural.
Aquí llama la atención que la distribución de los más de 5.000 millones de inversión por municipios se concentra en un 21% en regiones de menos de 1.000 habitantes, en un 23% entre 1.000 y 5.000, en un 30% entre 5.000 y 30.000 y un 26% en los de tamaño mayor, que se consideran en zonas urbanas.
También se espera un incremento de la productividad del 6% y reducciones de un 30% de la huella de carbono. Además, el 18% de la huella hídrica, del 38% del consumo energético en las instalaciones ganaderas y del 22% en las industrias cárnicas. Por último, un 15% menos del consumo de pienso animal, entre los objetivos sostenibles.
Todo ello en un sector que reclama protagonismo en la industria española. Según datos aportados, factura 27.959 millones euros, basando su actividad en la producción ganadera, que representa un valor de 15.415 millones de euros.
Un año de preparación
Para llegar a estas cifras, hay que echar la vista atrás un año, justo cuando se aprueba en Europa un acuerdo para poner en marcha los fondos europeos. Es ahí cuando surge la idea de este proyecto inicialmente impulsada por las interprofesionales cárnicas del porcino blanco (Interporc), ibérico (Asici), ovino/caprino (Interovic), vacuno de carne (Provacuno), cunícola (Intercun) y la avícola (Avianza).
El proyecto se adapta a los objetivos europeos de sostenibilidad, digitalización y brecha de género. “Con esos objetivos comenzamos a confirmar los socios del proyecto”, explica Fernando Moraleda, quien añade que en una segunda fase se adaptaron ya al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobado por el Gobierno español en abril.
“A raíz de esta manifestación de interés que hicimos en el Ministerio de Industria, el Gobierno se da cuenta de que es necesario un PERTE agroalimentario”, reconocen. Así que una vez que se concreta el PERTE, este proyecto comienza a crecer y coger forma de la mano también de Javier Lainez, director técnico y del asesoramiento a través del bufete Gómez Acebo y Pombo.
En julio se presenta ante Industria y Agricultura cuya respuesta es muy positiva. “Es el mejor proyecto privado que se ha presentado”. Ese es el veredicto que ambos ministerios dan sobre el proyecto, según Moraleda.
PERTE 'agro'
Y llegamos a otoño. Época en la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo siguen trabajando en la elaboración del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la cadena agroalimentaria.
La previsión es poder elevar la memoria de este PERTE al Consejo de Ministros antes de que finalice este año, para poder comenzar los procedimientos administrativos para la selección de los proyectos (licitaciones, concursos…) en el primer trimestre de 2022, según reconocen fuentes del ministerio a EL ESPAÑOL-Invertia.
“El objetivo del PERTE es triple: incrementar la competitividad mediante actuaciones de digitalización e inteligencia artificial; fomentar la sostenibilidad mediante el ahorro energético, el tratamiento del agua o la puesta en marcha de prácticas de reciclado; y garantizar la trazabilidad y seguridad alimentaria de cada proyecto participante en el PERTE”, señalan.
El sector agroalimentario es uno de los que más manifestaciones de interés ha realizado. Además de este proyecto, destacan otros como ‘De la Granja a la Mesa: Retos y Oportunidades del Sector Agrícola’. Con un presupuesto inicial de inversiones de más de 100 millones de euros, el proyecto está compuesto por Campofrío, Santiveri, O. Palomo, Molendum, Agropal, Grupo Tejedor Lázaro, Grupo AN, Kerbest y Uvesa. Aunque no descartan incluir nuevas empresas.
Asimismo, destacan otros como el liderado por Bayer o el proyecto ‘Ebro Food Valley’, un plan en el que se han involucrado más de 60 empresas a nivel nacional y que prevé una inversión privada de entre 700 y 1.000 millones de euros.