ACS, a través de sus filiales australianas, se ha adjudicado la construcción y operación de la próxima fase del tren ligero de Canberra por un importe de 356 millones de euros (577 millones de dólares australianos).
Está previsto que este contrato reporte unos ingresos para el grupo de 140 millones de euros (227,5 millones de dólares australianos), según ha informado el grupo en un comunicado.
El proyecto comprende la financiarán, diseño, construcción y operación de la etapa 2A del metro ligero, desde la ciudad australiana de Canberra hasta Commonwealth Park. Este está financiado conjuntamente por el Gobierno australiano y el del Territorio de la Capital Australiana (ACT).
La extensión inalámbrica o sin catenaria de la etapa 2A se entregará bajo el esquema de la participación público-privada entre el consorcio seleccionado y el gobierno de la capital australiana.
El alcance del trabajo de diseño y construcción incluye la entrega de tres nuevas paradas en Edinburgh Avenue, City South y Commonwealth Avenue, y la construcción comenzará en enero de 2024 y durará cuatro años.
Al respecto, el presidente ejecutivo de CIMIC y consejero delegado de ACS, Juan Santamaría, ha señalado que las progresivas etapas del Canberra Light Rail están modernizando el sistema de transporte público de la ciudad, conectando áreas residenciales con centros de empleo y centros sociales y culturales.
Se espera que el tren ligero de Canberra mejore la vida cotidiana de los residentes y atraiga a más visitantes a la ciudad.