El BdE simplificará la información que la banca tiene que dar a los clientes para evitar la "sobrecarga"
Los técnicos del supervisor preparan una normativa que actualizará la existente, que data de 2012.
6 marzo, 2024 02:12El Banco de España va a simplificar los volúmenes de información que la banca tiene que entregar a sus clientes cuando contratan productos como depósitos o préstamos con el objetivo de evitar la "sobrecarga" de documentación.
Más concretamente, el supervisor está preparando una normativa que pretende ser una actualización de la regulación ya existente desde 2012 en relación con la conducta, la transparencia informativa y el trato adecuado a la clientela.
Esta nueva circular pretende simplificar el volumen y la complejidad de la información que las entidades suministran tanto a sus clientes como al propio Banco de España con el objetivo de evitar lo que sus técnicos denominan "sobrecarga informativa".
Así lo indican desde el Banco de España en la consulta pública que el supervisor ha abierto para recabar la opinión de ciudadanos, entidades, organizaciones y asociaciones que quieran remitir sus opiniones o comentarios al respecto de esta nueva normativa. Podrán hacerlo hasta el sábado de la próxima semana.
La nueva circular que se redacte finalmente buscará también que haya una mayor armonización y estandarización en la información que los bancos deben remitir, con el fin de eliminar "lagunas, incoherencias y aspectos que resulten redundantes". Algo fundamental para garantizar la seguridad jurídica de los bancos que operen dentro y fuera de España y que sea más fácil comparar productos financieros.
Normativa "obsoleta"
Los técnicos del Banco de España consideran que es necesario actualizar la normativa actual en relación con la conducta, la transparencia informativa y el trato adecuado a la clientela.
Se trata de la Circular 5/2012, que sus técnicos consideran que ya "ha quedado obsoleta" debido a los avances que se han producido en los últimos años en regulación bancaria -especialmente en áreas como el crédito al consumo, los servicios de pago o la publicidad-, así como a la transformación del mercado, impulsada en parte por la intensificación de la actividad fuera de España.
El objetivo es, en resumidas cuentas, evitar imponer cargas "innecesarias o excesivas" por obligaciones de información a las entidades y adaptar el contenido de la normativa a las nuevas tecnologías y las nuevas prácticas del mercado.
Los técnicos del Banco de España consideran más adecuado crear una nueva norma frente a la opción de modificar la ya existente, dado que se van a producir muchos cambios. "De esta forma se mejora el conocimiento y comprensión de la norma por parte de sus destinatarios, facilitando su interpretación y aplicación", indican.