CCOO da la espalda a Yolanda Díaz en su lucha contra la "locura" de que los bares y restaurantes cierren a la una
Sin embargo, Pepe Álvarez (UGT) asegura que es "necesario" abrir el debate de la reducción de los horarios de apertura de la hostelería.
6 marzo, 2024 02:12Comisiones Obreras (CCOO) tampoco está por la labor de respaldar las declaraciones de Yolanda Díaz, que este lunes calificó de "locura" que los restaurantes cierren a la una de la noche. Una afirmación que enfadó a las patronales hosteleras, pero que Pepe Álvarez, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), cree que abre un debate "necesario" en el sector.
"No se deberían suscitar polémicas sobre la base de las generalidades y el desconocimiento", señala en una conversación con EL ESPAÑOL-Invertia Chema Martínez, secretario general de CCOO Servicios, que conmina a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo a "preguntar a los sindicatos antes de hablar". Asimismo, apunta que Díaz no se lo debería "poner tan fácil a una populista como Ayuso", quien se enzarzó en una polémica con la líder de Sumar en la red social X.
En la misma línea se expresa Gonzalo Fuentes, responsable de Hostelería y Turismo de ese sindicato. "No se puede despachar el tema en un titular. No es blanco o negro", apunta a este periódico al ser preguntado por las declaraciones de Díaz. Y señala qué es lo que, en su opinión, debe hacer la ministra: velar por el cumplimiento de los horarios pactados en convenio colectivo a través de la Inspección de Trabajo.
"Me parece un despropósito plantear el debate en estos términos", continúa Chema Martínez, que coincide en que lo fundamental es "cumplir con la legislación vigente". Y expone esa postura con un ejemplo: "en muchas ocasiones se contrata a un trabajador por 4 horas, se pagan 8 y se trabajan 12. Ahí solo cabe regular y vigilar que se respeten los convenios".
Por eso mismo, Fuentes indica que "lo importante no es si un restaurante cierra a las 00 o a las 23:30 horas", ya que lo que denuncian desde el sindicato son las "jornadas excesivas".
Desde Comisiones Obreras, por tanto, abogan por poner el foco en el cumplimiento de las jornadas pactadas y en la retribución de las horas extraordinarias. Señalan, además, que son los ayuntamientos y comunidades autónomas los que determinan los horarios de aperturas de los diferentes locales de ocio y restauración.
Asimismo, critican que la líder de Sumar no se ha reunido con el sindicato para tratar ese tema. "Esto hay que encauzarlo de manera racional y dentro del diálogo social. Lo demás es populismo y oportunismo", apunta el secretario general de CCOO Servicio. Y sentencia: "si se quiere hacer un totum revolutum, al final tenemos una polémica absurda".
UGT, a favor de Díaz
Por su parte, Pepe Álvarez, secretario general de UGT, sí ha coincidido con la vicepresidenta segunda en la pertinencia de cerrar antes los restaurantes para permitir a los trabajadores del sector tener una jornada laboral que les garantice "tener tiempo libre".
"La libertad tiene que ser compatible: de los ciudadanos a disfrutar y de los trabajadores a poder tener una jornada que les permita tener algún tiempo para disfrutar", aseguró este martes el líder ugetista ante los medios. Para Álvarez, es "necesario" abrir el debate de la limitación de horarios.
El secretario general de UGT apunta que esto es así porque "en los restaurantes, bares y cafeterías de nuestro país la jornada no es de ocho horas", sino de diez "en el mejor de los casos". Y también porque España es uno de los países del mundo "donde más tiempo están abiertos" este tipo de establecimientos.
"Yo voy a Bélgica o a Bruselas y no hay tantas horas (restaurantes) abiertos y como y ceno exactamente igual", ha explicado Álvarez, a quien esto le parece "lo razonable y racional". De hecho, considera que una de las razones por las que el sector hostelero tiene dificultades para encontrar empleados son las "jornadas infernales", que "no tienen fin".
"Los ciudadanos nos tenemos que acostumbrar a que tenemos que disfrutar, pero los que nos sirven también tienen que disfrutar", sentencia el sindicalista, que añade que, para que eso sea así, los empleados deben saber a qué hora entran a trabajar, pero también cuándo salen.