Así consta en un auto del Juzgado Central de Instrucción número 5, cuyo titular es el juez Santiago Pedraz.

La causa se inició con las querellas de medio centenar de inversores que acudieron a la ampliación de capital y que acusaban al Consejo de Administración de la entidad de haber maquillado las cuentas y de aportar información tergiversada sobre la situación financiera del banco en los folletos.

"En el caso que nos ocupa, considera este instructor que no concurren en los hechos denunciados los elementos típicos del [delito]", concluye Pedraz. Esta decisión se produce después de que la Fiscalía Anticorrupción solicitase el archivo de esta causa y pocas semanas después de que el Banco de España, en un largo informe, considerase que dicha operación fue "un éxito" y "rentable" para quienes acudieron a ella.

La ampliación de capital se produjo en 2012, cuando el banquero Ángel Ron presidía el Popular. Un cargo que ostentó hasta finales de 2016, cuando fue sustituido por Emilio Saracho.

En aquel año, en el consejo, además de Ron, estaban sentados accionistas como Allianz, Crédit Mutuel, la Sindicatura de Accionistas, el conocido inversor Américo Amorim o la Unión Europea de Inversiones.

En su declaración como investigado, Ángel Ron señaló ante el juez instructor: "Nadie invierte más de 500 millones de euros [la cantidad que aportó el Consejo de Administración a la ampliación de capital] si busca estafar". Tal y como avanzó este diario, el banquero pidió el archivo de esta causa tras el espaldarazo del Banco de España a su gestión.

'Caso Popular'

Esta investigación judicial se centró, únicamente, en la ampliación de capital de 2012. Las querellas de medio centenar de accionistas acusaron a Ron y al resto de la cúpula del banco de maquillar las cuentas para captar inversores.

Otro Juzgado de la Audiencia Nacional, el Central de Instrucción número 4, el que encabeza el juez José Luis Calama, se encargó, desde el año 2017 hasta 2023, de investigar el llamado caso Popular.

En esta instrucción, finalizada hace casi medio año, la Justicia indagó en las causas que llevaron al Popular, sexto banco más importante del mercado español, a desaparecer por la intervención de la Junta Única de Resolución.

El Banco Santander compró el Popular, cuando éste se declaró en quiebra en 2017, por un euro y una ampliación de capital posterior de 7.000 millones de euros.