La demanda de créditos de las empresas de la eurozona se desplomó a su nivel más bajo en 20 años durante el segundo trimestre de 2023 debido a la abrupta subida de los tipos de interés ejecutada por el Banco Central Europeo (BCE) en el último año. En paralelo, los bancos han endurecido las condiciones para dar préstamos tanto a hogares como a empresas debido al empeoramiento de las perspectivas económicas, la menor tolerancia al riesgo y el aumento de los costes de financiación, según la última Encuesta sobre Préstamos Bancarios que realiza el propio BCE.
Este estudio es uno de los factores clave que tiene en cuenta el Consejo de Gobierno a la hora de decidir sobre futuras subidas de tipos. La presidenta, Christine Lagarde, ha anunciado que en la reunión de este jueves en Fráncfort ejecutará un nuevo incremento de 0,25 puntos, hasta situar el tipo general en el 4,25%. Sin embargo, el endurecimiento del crédito da argumentos a las 'palomas' del sur, que defienden detener la escalada; frente a los 'halcones' nórdicos, que piden más aumentos después del verano.
Según la encuesta del BCE, la demanda neta de préstamos de las empresas sufrió durante el segundo trimestre del año una caída mucho más fuerte de lo que esperaban los bancos (-42%, frente al -38% del trimestre anterior), bajando a un mínimo histórico desde el inicio de la encuesta en 2003. El fuerte descenso afectó a los cuatro grandes países de la eurozona: Alemania, Francia, Italia y España.
El aumento de los tipos de interés y las menores necesidades de financiación para inversión fija por parte de las compañías son los principales factores que explican este desplome. Para el tercer trimestre de 2023, los bancos esperan una nueva caída neta de la demanda de préstamos a empresas, aunque mucho menos intensa (-6%) que entre abril y junio.
Los bancos de la eurozona también han informado de una fuerte disminución neta (-47%) de la demanda de hipotecas, aunque menos pronunciada que en el trimestre anterior (-19%). El aumento de los tipos de interés, el debilitamiento de las perspectivas del mercado de la vivienda y la baja confianza de los consumidores contribuyeron negativamente a la demanda de hipotecas. La caída afecta de nuevo a los cuatro grandes de la eurozona, aunque el impacto adverso de las perspectivas del mercado inmobiliario fue mayor en Francia que en Alemania, España e Italia.
Según la encuesta del BCE, los estándares de crédito -es decir, las directrices internas de las entidades o los criterios de aprobación de préstamos- se endurecieron todavía más tanto para las empresas, como las hipotecas o los créditos al consumo. El empeoramiento de las perspectivas económicas, la situación específica de los prestatarios, la menor tolerancia al riesgo y el aumento de los costes de financiación para los bancos son las principales causas de esta evolución.
Los bancos están más preocupados por el aumento de la morosidad y se preparan para endurecer todavía más las condiciones de los préstamos, concluye el estudio.