Podemos quiere duplicar el impuesto extraordinario a la banca que el Gobierno estableció a finales de 2022, hasta el 9,6%, y destinar la mitad de lo que se recaude con este gravamen a ayudar a las familias y los hogares vulnerables a hacer frente al pago de su hipoteca.
De salir adelante, la propuesta de Podemos supondría un nuevo golpe para las entidades financieras españolas. Y es que el impuesto a la banca se ha 'comido' un 16,4% de las ganancias de los seis grandes bancos del país en el primer trimestre de 2023, equivalente a 1.120 millones de euros.
Aunque Ione Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, ya se mostró el viernes partidaria de elevar esta tasa, ha sido Pablo Echenique, secretario de Programa de Podemos y portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, quien ha concretado este sábado la nueva propuesta.
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Durante la presentación del programa marco de Podemos para las elecciones del 28M, Echenique ha señalado que la formación política quiere duplicar el impuesto extraordinario a la banca que el Gobierno aprobó el pasado año, que pasaría del 4,8% al 9,6%.
Según recoge Europa Press, el secretario de Programa de Podemos ha destacado en el acto que el objetivo de esta medida sería proteger a las familias españolas "de los buitres". Además, ha asegurado que este incremento es "perfectamente viable, dado que los beneficios de la banca no paran de aumentar".
Según Podemos, la mitad de la recaudación se destinará a constituir un Fondo de Responsabilidad Social para ayudar a las familias y apoyar a los hogares vulnerables, a través del que se concederán ayudas que permitan reducir "a la mitad la subida de la hipoteca de estas familias".
Además, y de forma complementaria, el partido ha reiterado su propuesta de limitar al 0,1% el diferencial de las hipotecas variables de menos de 300.000 euros durante al menos un año, como planteó ya la formación en septiembre de 2022.
Golpe a la banca
El impuesto a la banca creado a finales de 2022 por el Gobierno de Pedro Sánchez grava con un 4,8% los ingresos por intereses y comisiones de las entidades de mayor tamaño. Se abona en dos pagos y la banca hizo frente al primero de ellos en febrero. El segundo desembolso llegará en septiembre (tercer trimestre).
Este primer pago ha hecho un roto considerable en los resultados del primer trimestre de las seis mayores entidades del país. En concreto, ha costado al sector 1.119,8 millones de euros, lo que supone un 16,4% de las ganancias que habrían registrado de no tener que pagarlo, 6.814,7 millones de euros.
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Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja ganaron en el primer trimestre del año 5.695,7 millones de euros, lo que supone un 14% más que hace un año. La cifra sería, no obstante, un 36,2% más alta si los bancos no hubieran tenido que pagar el impuesto extraordinario al sector.
La entidad que más ha pagado por esta tasa ha sido CaixaBank, que opera mayoritariamente en España, con 373 millones de euros. BBVA ha abonado 225 millones, Santander otros 224 millones, Sabadell ha pagado 157 millones, Bankinter unos 77 millones y Unicaja, 63,8 millones.
Eso sí, el impacto ha sido diferente en cada banco. En el caso de Santander y BBVA, que cosechan la mayoría de sus beneficios fuera de España, el gravamen representa el 8% y el 10,9% de sus beneficios globales, respectivamente.