Santander recurrió la sentencia del Juzgado de primera instancia que a finales de 2019 condenó al banco a pagar una indemnización total a Orcel de 68 millones, cantidad que posteriormente se redujo a 51 millones. El banco presidido por Ana Botín ha sostenido que realmente no existió un contrato formal. En total, tras la sentencia de la Audiencia, la indemnización de Orcel será cercana a los 50 millones.

Los jueces explican en la sentencia, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, que los datos aportados en el juicio anterior, así como lo declarado por los testigos "ponen de relieve que el de 24 de septiembre de 2018 es un contrato con doble finalidad, en primer lugar, fijar de modo concluyente las prestaciones, obligaciones y derechos por los que se regiría la relación laboral entre los aquí litigantes por tiempo indefinido; y en segundo lugar regular una situación transitoria durante un periodo en el que no era posible hacer efectivas esas condiciones hasta el día 31 de marzo de 2019".

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"De ese modo", continua la sentencia, "no se trata de un acto de negociación, ni de tratos preliminares o pacto de contrayendo, sino, como describe la Sentencia de anterior referencia citando su propia Jurisprudencia: “el precontrato supone el final de los tratos preliminares y no una fase de ellos”, y, por tanto, concluye como un contrato nacido con voluntad de ser plenamente exigible".

La Audiencia indica que lo anterior supone que, una vez cumplidas esas dos condiciones necesarias, Santander "estaba obligado a mantener la vigencia
del contrato hasta el momento de cumplirse el plazo para el inicio de la actividad comprometida (...)".

Santander ha informado, al mediodía de hoy lunes, que presentará recurso ante el Tribunal Supremo, y considera que la cantidad que Orcel tiene derecho "a percibir en efectivo se reduce a 24,5 millones". Además indica que, en el futuro, tendrá que entregar acciones por importe aproximado de cuatro millones, y asegura que Orcel "debe devolver 8 millones de euros más intereses". Fuentes del banco explican que la parte del buy out sería pagada en acciones y no el 100%, por lo que en total, calculan, el actual consejero delegado de Unicredit recibirá 28 millones de euros.

Daños morales

Los jueces señalan que, "de acuerdo con los criterios del Tribunal Supremo para reconocer el derecho a indemnizar por el tipo de perjuicio tratado, que concurre en el caso un daño moral resarcible. La cuestión será entonces, realizar una valoración económica de ese perjuicio".

La defensa de Orcel reclamó una indemnización por daños morales de 10 milones, pero la Audiencia lo reduce a dos millones. La valoración de los representantes legales del italiano es "subjetiva y aleatoria", dice la Audiencia, y no es suficiente para "fundamentar un importe tan elevado, y menos teniendo en cuenta las cuantiosas compensaciones económicas que va a recibir como consecuencia de la resolución injustificada del precontrato".

La Audiencia considera "más proporcionado" fijar la indemnización por daños morales en dos millones teniendo en cuenta, explica la sentencia, que, fuera del perjuicio presumible "no se ha evidenciado algo más tangible que permita apreciar una gravedad especial en la situación personal o profesional del Sr. Orcel (noticias en medios de comunicación con críticas hacia él o cuestionando su capacidad, tratamientos psicológicos, alteraciones graves de su vida familiar)". Y añaden que la situación de paro de Orcel "se extendió durante un periodo relativamente largo de tiempo, aunque tuvo cierta compensación mientras recibió las retribuciones diferidas de UBS".

Con relación a los intereses, la sentencia anterior condenó al pago de los que se devengaran por todas las indemnizaciones cifradas. "Sin embargo", dice la Audiencia Provincial, "eso no fue lo pedido en la demanda, que los limitó únicamente a la partida correspondiente al bono de incorporación", de 17 millones.

Por razones de congruencia de conformidad con lo dispuesto en el artículo 218 LEC, sentencia la Audiencia, "procede también revocar el pronunciamiento sobre ese particular en la forma expresada en la Sentencia, ciñéndolo exclusivamente a la partida indicada". Así, el pronunciamiento sobre intereses de mora han de entenderse aplicados únicamente a la indemnización de 17 millones en concepto de bonus de incorporación.

Lo resuelto, concluye la Audiencia Provincial a la hora de pronunciarse sobre las costas, "supone la estimación sustancial de la demanda, en cuanto se reconoce y declara el derecho, determinando una cifra inferior a la reclamada únicamente por razones de proporcionalidad apreciada por la Sala, de modo que se equipara al vencimiento total".

Del Santander a Unicredit

Santander comunicó el 25 de septiembre de 2018, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y a los medios de comunicación, el fichaje de Andrea Orcel como consejero delegado, procedente de UBS. El 15 de enero de 2019 la entidad informó que no seguía con la contratación.

Orcel presentó demanda contra el banco el 27 de mayo de 2019, admitida a trámite el 25 de junio de ese mismo año; la demanda contenía grabaciones de conversaciones mantenidas por el banquero italiano con la presidenta de Santander. En abril de 2021 el primer banco de Italia, Unicredit, anunció el fichaje de Orcel como consejero delegado.

Durante el juicio celebrado en los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid, en dos sesiones, el 19 de mayo y el 20 de octubre de 2021, declararon como testigos Ana Botín, el exresponsable de Recursos Humanos de Santander, Roberto di Bernardini, y el Secretario del Consejo de Administración, Jaime Pérez Renovales.

El anterior consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, se ha mantenido en el cargo hasta este 1 de enero, en el que ha accedido al puesto Héctor Grisi, anterior consejero delegado de Santander México.

Santander y Unicredit han informado recientemente de los resultados conseguidos en el pasado ejercicio, con grandes beneficios. El primer banco español ganó el pasado año 9.605 millones de euros, el mejor resultado de su historia, mientras que el banco italiano registró un beneficio de 5.200 millones, el mayor en la última década.