La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha ordenado al Juzgado Central de Instrucción número 5 que reabra la pieza separada del caso Bandenia en la que se investigaba a los bancos ING, Caixabank, Ibercaja, Bandenia Banca Privada PLC y Bandenia Banca Privada Sucursal en España por un presunto delito de blanqueo de capitales.

Así consta en un auto, en el que los magistrados de la Sección Cuarta revocan la decisión del pasado mes de julio del titular del Juzgado, el juez Santiago Pedraz, de archivar esta pieza, al considerar que no quedó "debidamente justificada" la supuesta actividad delictiva de los bancos.

La Fiscalía, no obstante, la recurrió. Y ahora, la Sala, la instancia superior al Juzgado, le da la razón, al tachar aquella decisión de "prematura". Por ello, ordena al juez que amplíe seis meses el plazo de instrucción y que, en ese periodo, tome declaración a los representantes de las entidades, investigadas como personas jurídicas.

En el auto, la Sala reprocha al juez Pedraz que no haya efectuado "un análisis de los indicios, o, cuando menos, de aquellos que pudieran apuntar hacia unas supuestas conductas delictivas, a fin de desvirtuarlas".

"O, cuando menos, de acreditar su insuficiencia a fin de la continuación de las actuaciones", subrayan los jueces. "Máxime, cuando, al parecer, existen diligencias de investigación que aún no han sido incorporadas a la causa, y que, por tanto, no han sido objeto de análisis por parte del instructor, siendo así que, por el contrario, el Ministerio Fiscal, en su escrito de recurso, aporta números indicios derivados del resultado de las diligencias de investigación hasta la fecha practicadas, que exigirían, cuando menos, un pronunciamiento específico al respecto", concluyen los magistrados.

El juez José de la Mata, antiguo titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, abrió esta pieza al contar con indicios de que una de las "principales actividades" de Bandenia era actuar como pantalla para la prestación de servicios financieros; entre ellos, el movimiento trasnacional de fondos y la ocultación a los órganos fiscalizadores españoles de los verdaderos titulares de los capitales, que, formalmente, sólo quedaban asociados a alguna compañía del Grupo Bandenia.

"El principal mecanismo empleado por Bandenia para llevar a cabo los movimientos de divisas bajo la apariencia de actividades presuntamente lícitas consistía en la apertura de cuentas ómnibus en diversas entidades financieras españolas, junto con la emisión de garantías bancarias y la concesión de préstamos para justificar los movimientos de capital, que formalmente se atribuyen de modo único a alguna sociedad del grupo Bandenia", explicaba una auto dictado por De la Mata.