La inminente subida de los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) pondrá en marcha el próximo julio mejorará los márgenes de la banca, pero también afectará a los volúmenes de crédito, que se moderarán, pero sin "sorpresas negativas".

Así lo cree Carlos Torres, presidente de BBVA, que considera que es "razonable pensar que [los volúmenes de crédito] se van a moderar" no solo por la subida de los tipos de interés, sino también por "la incertidumbre que afecta a todos los agentes".

Además, la banca tendrá que estar atenta a si estas dos circunstancias afectan a la capacidad de repago de las empresas y las familias. "No esperamos sorpresas negativas en este frente, pero el entorno es muy incierto", ha reconocido Torres durante su intervención en el XXXIX Seminario de APIE. Sostenibilidad y digitalización: las palancas de la recuperación, organizado por la Apie y BBVA.

Morosidad controlada

En cuanto al posible repunte de la morosidad que el sector esperaba para este trimestre, dado que es cuando están venciendo las carencias de los conocidos como créditos ICO, Torres ha explicado que estos "están evolucionando francamente bien".

"Habrá que ver cómo evoluciona la capacidad de pago de las empresas y las familias, pero tenemos perspectivas muy buenas en este sentido porque la deuda de las empresas y las familias es muy inferior a hace una década y está en línea con las de Europa", ha apuntado.

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Según el presidente de BBVA, "a pesar del choque grande que supuso la pandemia, las empresas que tiraron de garantías del ICO están teniendo un comportamiento muy bueno".

Además, Torres ha resaltado que el comportamiento del gasto con tarjeta que analiza BBVA Research refleja, como ya contó este periódico, un aumento del 68% en mayo de este año frente al mismo mes de 2019. Una señal no solo de la sustitución del pago en efectivo por el de tarjeta, sino también de la mejora del consumo, según el directivo.

Confianza en Turquía

En otro orden de cosas, Torres ha reiterado su confianza sobre el futuro de su negocio en Turquía pese al entorno hiperinflacionario actual. "Seguimos viendo el atractivo estratégico a largo plazo", ha dicho.

Preguntado directamente sobre si el banco se ha equivocado con el timing de la opa debido al retroceso que está sufriendo la acción desde entonces (aunque le afectan otras circunstancias), Torres ha dicho que "eso el tiempo lo dirá".

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"Somos inversores de largo plazo. Lo que vemos en Turquía es un potencial muy grande", ha dicho, basándose en su gran población (85 millones de habitantes más los flujos migratorios de Siria) y su posición geoestratégica "relevante".