BBVA no liberará provisiones por el momento, al menos hasta que empiecen a vencer las carencias de los conocidos como créditos ICO. El banco prefiere ser "cauto" y mantener el escudo protector frente a impagos dotado durante los primeros meses de la pandemia a pesar de que el escenario macroeconómico respecto al momento en el que se produjo la dotación más fuerte haya mejorado.
"Preferimos ser conservadores. Hay signos muy positivos [de la economía], pero las carencias expirarán en 2022 y cuando eso pase estaremos más cómodos. Preferimos esperar a 2022 a hacerlo [liberar provisiones] en el próximo trimestre", ha apuntado Onur Genç, consejero delegado, durante la presentación de resultados del banco.
Se trata de una estrategia muy diferente a la que están anunciando otros bancos, como Santander. La entidad confirmó hace unos días que liberará provisiones por hasta 1.000 millones de euros una vez que el escenario macroeconómico ha mejorado.
Sabadell, por su parte, comentó el jueves que podría hacerlo pero solamente en Reino Unido, no en España. Genç ha rechazado comentar sobre estas dos estrategias.
De acuerdo con el segundo ejecutivo de la entidad, en BBVA quieren ser "muy prudentes en esto", pese a que los resultados han sido "muy positivos".
Exceso de capital
Preguntado en múltiples ocasiones en relación con el destino que tendrá el exceso de capital registrado por el banco tras la venta de su filial estadounidense por unos 1.900 millones de euros, Genç ha insistido en que se reinvertirá en mejorar el valor del banco para el accionista.
Así, ha recordado que la entidad va a poner en marcha tras su próximo Investor Day (18 de noviembre) una recompra de acciones por hasta 3.500 millones de euros. En este sentido, ha apuntado que, si el banco no encuentra "oportunidades suficientes" reflexionará de nuevo sobre cómo crear valor, dado que no quiere operar con tal exceso de capital.
En otro orden de cosas, Rafael Salinas, director financiero de BBVA -que se estrena este viernes en la presentación de resultados ante la prensa- ha explicado que el banco ha experimentado un impacto positivo de unos 300 millones de euros (250 millones en el resultado de operaciones financieras -ROF- y 50 millones en Otros ingresos) por sus inversiones en compañías como Propel y Coinbase, de los que 100 millones (de ROF) corresponden al tercer trimestre.