CaixaBank ha cerrado la primera fase de adhesión voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con una gran sobredemanda. Un total de 8.246 trabajadores han solicitado abandonar el banco en el marco de este proceso, lo que supone un 28% más que las salidas voluntarias pactadas entre la dirección y los sindicatos, según informan fuentes de la comisión de seguimiento del ERE.
Los empleados deberán esperar, como máximo, hasta el próximo 20 de septiembre para saber si el banco acepta o no su solicitud, dado que existen más peticiones que "vacantes" disponibles en el proceso. La entidad utilizará como criterio de aceptación el orden de prelación establecido en el acuerdo del ERE, firmado a principios de julio.
El plazo para apuntarse al ERE se cerró el pasado viernes, como también lo hizo el periodo que los trabajadores tenían para solicitar las recolocaciones en otras empresas del grupo, para lo que hay 138 plazas.
La sobredemanda en este caso ha sido considerable, pues 337 trabajadores han pedido 1.581 traslados. La selección de los perfiles que finalmente sean reubicados la realizarán las propias filiales receptoras de nuevos trabajadores.