CaixaBank ganó en el primer semestre del año 4.181 millones de euros, un beneficio muy superior al registrado en las mismas fechas del año pasado (205 millones), pero con el que no es posible la comparación, dado que entonces no tenía integrado el negocio de Bankia.

Este beneficio tiene en cuenta, además del negocio de la entidad absorbida, los extraordinarios de la fusión, como la aportación positiva neta a efectos contables de 4.300 millones por el fondo negativo de comercio o badwill y la negativa de 1.397 millones por el coste del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 6.452 empleados y otros gastos asociados a la integración.

Si se tiene en cuenta el beneficio proforma de la suma de los resultados de CaixaBank y de Bankia sin extraordinarios de la fusión, el banco ganó 1.343 millones de euros en el primer semestre, frente a los 347 millones de euros de 2020. En esta comparación, los ingresos core, 5.641 millones de euros, se incrementaron un 1,2%.

Cae el margen de intereses

El margen de intereses ascendió a 3.275 millones de euros en el semestre (-2,3% respecto al mismo periodo de 2020), algo que el banco achaca a la caída de los ingresos del crédito por la reducción de los tipos de interés y al cambio de estructura de la cartera, con un mayor peso de los créditos ICO y crédito al sector público, y una menor aportación de la financiación al consumo, un efecto que fue parcialmente revertido por una mayor apelación al Banco Central Europeo (BCE) en mejores condiciones financieras. 

Los ingresos por dividendos (152 millones de euros) incluyen los de Telefónica y BFA (Banco de Fomento Angola) por 51 y 98 millones de euros, respectivamente (50 y 40 millones en 2020). Los resultados atribuidos de entidades valoradas por el método de la participación (217 millones de euros) se recuperaron en el contexto de la mejora de la pandemia (+79% respecto al primer semestre del ejercicio anterior y +45,1% respecto al primer trimestre de 2021).

En la partida de otros ingresos y gastos de explotación destaca, en el segundo trimestre de 2021, la aportación al Fondo Único de Resolución (FUR) por importe de 181 millones de euros. En el mismo trimestre del año anterior se aportaron 171 millones.

El margen bruto se redujo un 0,6%, principalmente por los menores resultados de operaciones financieras (-68,4%) y las mayores cargas registradas en otros ingresos y gastos de explotación (+12,2%), de acuerdo con la entidad.

Los gastos de administración y amortización recurrentes bajaron ligeramente (-0,6%) y en ellos se reflejó la gestión de la base de costes y la estabilidad en los gastos de personal (-0,2%). La ratio de eficiencia de su negocio core mejoró en 2,1 puntos porcentuales, hasta el 54,6% en los últimos doce meses. 

Finalmente, las dotaciones para insolvencias se situaron en 451 millones de euros, frente a los 1.814 millones en el primer semestre de 2020, cuando se realizaron fuertes dotaciones tras el shock inicial de la llegada de la pandemia.

Activos

El volumen de negocio de CaixaBank superó los 964.000 millones de euros, impulsado por un crecimiento en los recursos de clientes del 44,7%, hasta 600.993 millones, tras la incorporación de Bankia (+6% excluyendo este efecto). Solo en el segundo trimestre, se registró un crecimiento del 3,6%. 

Los recursos en balance alcanzaron los 434.672 millones de euros (+2,9% en el trimestre y +3,3% orgánico en el año), en tanto que los activos bajo gestión se sitúan en 151.456 millones, tras crecer un 3,8% en el trimestre y un 10,3% orgánico en el año, es decir, excluyendo la incorporación de Bankia.

El patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicav se situó en 105.040 millones (+4,3% en el trimestre y +12,1% orgánico en el año) y los planes de pensiones alcanzaron los 46.416 millones (+2,7% en el trimestre y +6,7% orgánico en el año). El crédito bruto a la clientela se situó en 363.012 millones de euros, un 48,8% más en el año tras la integración del balance de Bankia. 

Por otro lado, la ratio de morosidad se mantuvo estable en el 3,6% y la ratio de cobertura se situó en el 64%. El coste del riesgo (últimos 12 meses, incorporando Bankia en el segundo trimestre de este año) está en el 0,31%. 

Dividendo

Una vez que el BCE ha dado libertad a las entidades para pagar dividendo, CaixaBank ha anunciado que remunerará a sus accionistas con el 50% de su beneficio neto consolidado ajustado por los impactos extraordinarios relacionados con la fusión con Bankia, pagadero en un único abono en el ejercicio 2022. 

CaixaBank cuenta "con niveles muy confortables de capital y una excelente gestión del riesgo, y, por ello, es prioritario retomar una remuneración adecuada para nuestros accionistas", ha afirmado Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad.

No en vano, la ratio de capital CET1 de la entidad se situó al cierre del semestre en el 12,9%, cifra que según el banco está por encima de las estimaciones previstas inicialmente en la integración, aunque implica un descenso de 77 puntos básicos, principalmente por impactos derivados de la fusión y regulatorios.